Abusador, asesino o santo; así es como a 'ojos de muchos' ven la imágen de 'Juan Soldado', un hombre que fue condenado y ejecutado, sin la posibilidad de defender su presunta inocencia tras ser acusado el por asesinato de una niña en Tijuana, Baja California.
De acuerdo con la leyenda, fue en el año 1938 cuando Juan Castillo Morales, un joven soldado, fue acusado del secuestro y asesinato de Olga Camacho, una menor de tan solo 8 años de edad.
Sin la oportunidad de defender su presunta inocencia, Juan Castillo, fue aprensado, condenado y ejecutado en las inmediaciones de lo que hoy es el Panteón Municipal No.1, al norte de la ciudad de Tijuana, lugar donde se encuentra un pequeño altar a su nombre.
El hecho ocurrió durante la noche del domingo 13 de febrero de 1938, cuando la mamá de la niña Olga Camacho, la mandó como de acostumbre por carne... La niña no llegó esa noche, y la encontraron al día siguiente aquí en el centro, con huellas de ser ultrajada, asesinada... La gente se indignó y los siguientes días fueron caóticos para la ciudad de Tijuana...
Señaló David Díaz Villanueca, historiador de Tijuana.
De acuerdo con la leyenda, Juan Castillo fue sentenciado sin defender su presunta inocencia
A casi 100 años de la controversial sentencia, el sitio donde ejecutado Juan Castillo, hoy popularmente conocido como 'Juan Soldado', se transformó en un pequeño altar; un santuario al que acuden aquellos creyentes que están pasando por situaciones complicadas y piden la imágen de Juan, su protección en momentos difíciles.
A la fecha, la sentencia de 'Juan Soldado' continúa siendo una leyenda que causa intriga y misticismo tantos para turistas como tijuanenses, quienes al visitar el Panteón Municipal No.1 de Tijuana, cuestionan si Juan Castillo Morales en verdad fue el presunto asesino de la pequeña Olga Camacho de 8 años de edad.
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