¿Cuál es la Diferencia entre el Queso Fresco y el Panela?
Tanto el queso panela como el queso fresco son blancos y al calentarse no se derriten, pero su sabor y usos son completamente diferentes
N+
COMPARTE:
En México existe una gran variedad de quesos, los cuales dependiendo de sus características tienen usos y sabores muy diferentes, por lo que a continuación te explicaremos la diferencia entre el queso panela y el queso fresco.
Te recomendamos: ¿Problemas de sueño? ¿Cómo ir a consulta gratis en CDMX?
Ambos tipos de queso se han convertido en los favoritos, tanto de mexicanos como extranjeros, pues a la hora de la comida se pueden comer solos, como un aperitivo, o utilizarse como acompañamiento en las tostadas, sopes, huaraches y en muchos otros platillos.
Incluso un taco de queso panela o queso fresco es muy sabroso, y todavía más si se complementa con aguacate, chicharrón y nopales, para dar forma al famoso taco placero.
Sin embargo, la realidad es que pocas personas conocen la diferencia entre los dos tipos de queso, e inclusive algunas personas llegan a confundirlos, debido a que ambos quesos son color blanco.
¿Cuál es la diferencia entre el queso panela y el queso fresco?
Las principales diferencias entre los dos son que el queso panela es más firme que el queso fresco, y su consistencia es más flexible.
Mientras el queso panela se puede cortar, no se desmorona, por lo que no es tan útil para sopes o en tacos dorados. Al calentarse, se suaviza y se vuelve cremoso pero no se derrite.
Además, el panela es ligeramente salado, contrario al queso fresco, que tiene un sabor más neutro.
Así, podemos decir que el queso panela es un queso suave, flexible y blanco que se realiza a partir de la leche pasteurizada de vaca y, al no requerir maduración, se produce de cuajadas semi desueradas.
Sin embargo, debido a que al cortarse no se desmorona y al calentarse no se derrite se sirve a más a menudo como parte de una bandeja de aperitivo o como bocado, aunque también puede acompañarse de ensaladas, pasta de ajo y salsas. En la comida mexicana suele utilizarse para rellenar chiles o tortitas.
Por su parte, el queso fresco es un tipo de queso blando, de color blanco y muy húmedo, ya que retiene gran parte del suero y no tiene proceso de maduración o refinado.
Su fabricación consta de dos etapas, la primera es el cuajado, la cual dura normalmente 24 horas, y la segunda es el desuerado.
Al calentarse, al igual que el queso panela, no se derrite. Sus principales usos son para colocarse encima de todo tipo de antojitos, como sopes y tostadas, y hasta sobre los frijoles caldosos.