Raquel Lobatón Desmiente la Cultura de las Dietas en su Nuevo Libro
Elisa de Gortari | N+
La afamada nutrióloga ha publicado ‘Tu peso no es el problema’, un libro donde derriba la cultura de las dietas, a las que consideras perjudiciales
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Cada vez hay más profesionales de la salud que rechazan la cultura de las dietas, que presiona a las pacientes, principalmente mujeres, para que sometan su peso a un control estricto, que no tiene relación con su bienestar.
Raquel Lobatón es una nutrióloga antidietas que ha sido pionera de este movimiento en México. Graduada en Nutrición por la Universidad Iberoamericana, ella afirma en su nuevo libro Tu peso no es el problema (Grijalbo) que el sobrepeso es un término anticuado y nocivo, que no tiene relación con la salud de las pacientes y que, por el contrario, las estigmatiza.
De la mano de evidencia científica, Raquel Lobatón propone abandonar la cultura de las dietas y enfocarse en el bienestar de las pacientes. En entrevista con N+, la nutrióloga explicó varios de los conceptos detrás de Tu peso no es el problema.
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“Es una mentira que adelgazar es cosa de echarle ganas”
Pregunta: En tu libro denuncias que se enseñe a las mujeres que sus cuerpos solo pueden ser deseados y admirados si son delgados. ¿Cómo invitarías a tus lectoras y lectores a romper este ciclo?
Respuesta: Lo primero es cobrar conciencia: en el momento en que lo ves no puedes dejar de verlo. Quizás son cosas que de alguna manera sabemos o intuimos, pero como nunca las hemos nombrado, no hemos no hemos abierto los ojos. Hay narrativas que damos como verdades absolutas e incuestionables, como la narrativa de todo el mundo puede ser delgado si quiere. Es una mentira. “Es cosa de echarle ganas”. Es una gran mentira.
El primer paso es abrir los ojos y es doloroso y es fuerte y es confrontativo. Pero también puede ser sumamente liberador. Ayer me marcó una consultante que me dijo “tuve que parar tu libro en la parte de los mitos porque me solté a llorar otra vez, me solté a llorar del shock de haberme creído tantos mitos”. El mito de los kilos emocionales, el mito de que si no eres delgada no tienes amor propio.
Pregunta: En el libro Tu peso no es el problema invitas a tus colegas nutriólogos a cambiar su visión sobre el peso y la salud. Tú misma cuentas cómo pasaste de ser una profesional infeliz a una entusiasta cuando admitiste que no es un mandato ser delgada y que no tiene ningún vínculo con la salud. ¿Cómo ha sido el proceso para tus pacientes a la hora de cambiar su forma de ver esto?
Respuesta: Es un camino difícil y doloroso. No es fácil darte cuenta de que hiciste tantos sacrificios, que desperdiciaste tanta energía, vida, dinero, placer, buscando algo que nunca iba a llegar. Decirle adiós a esa delgadez, que tanto perseguiste y asumir que quizás no va a llegar, duele mucho, pero también es sumamente liberador.
Hay que atravesar un proceso, pero llevo seis años ejerciendo bajo este enfoque y hoy veo a mujeres (sobre todo mujeres, pero también hay hombres) liberadas, que comen sin restricciones, que me dicen “me puse un traje de baño y me fui a la playa, tenía años de no ir a la playa, porque creía que no tenía derecho”, o que me dicen “me atreví a comer una hamburguesa en público” o “ahora puedo tener en mi casa helado y galletas y no tengo atracones porque sé que ese alimento está ahí para mí siempre”. Entonces, verlas sanar su relación con la comida y su relación con su cuerpo es maravilloso.
No es fácil y siempre lo digo: rehabilitarte de la cultura de dietas en esta sociedad es el equivalente a una persona con alcoholismo que se quiere recuperar en bar, donde todo el mundo está tomando, todo el mundo te invita copas, todo el mundo te dice que es súper saludable y además tu médico es el bar tender.
“No hay comida buena ni mala”
Pregunta: ¿Y tus colegas nutriólogos qué opinan de este enfoque contra las dietas?
Respuesta: Hay de todo. Los primeros años me las vi muy difíciles porque fui de las primeras. Yo empecé a hablar de esto hace 6 años. No conocía a nadie que hablara de esto en español, yo me empecé a educar en estos temas con nutricionistas estadounidenses. No fui la única, pero fui la que tuvo el atrevimiento de hablarlo más en redes sociales.
Entonces empecé a recibir un montón de críticas y un montón de campañas horribles de desprestigio, de llamarme “charlatana”. Y no nada más mis colegas: los cirujanos bariatras, los médicos que prescriben medicamentos para perder peso. Ha sido muy difícil, pero hemos ido ganando terreno poco a poco; y cada vez son mucho más las nutriólogas y profesionales de la salud (en general son mujeres, la mayoría), que se adhieren a este paradigma.
Pregunta: En Tu peso no es el problema recopilas y derrumbas varios mitos sobre la nutrición. ¿Hay algún mito en particular que le cueste trabajo a tus pacientes?
Respuesta: Sí, yo creo que el que más trabajo cuesta es el de entender que no hay comida buena ni comida mala, el dejar de moralizar la comida. Cuesta muchísimo trabajo salir de ahí, de catalogar a comida como chatarra. Es una construcción muy difícil porque por todos lados nos lo dicen. La comida no es buena ni mala, simplemente puede tener valores nutricionales distintos.
Y yo no digo que no tengamos demandas a la industria alimentaria, pero no hay que satanizar a la industria alimentaria. Bendita la industria alimentaria que nos permite tener vida, porque si no tú y yo no estaríamos aquí, estaríamos moliendo nuestro trigo en el molino y haciendo nuestro pan.
Raquel Lobatón invita a la nutrición intuitiva
Pregunta: En tu libro alabas la nutrición intuitiva, sobre todo cuando se aprende en la infancia y las niñas y los niños aprenden a comer sin culpa, de forma cómoda consigo mismos. ¿Cómo se recupera esta intuición en la adultez?
Respuesta: Todos nacimos siendo comedores intuitivos. Tenemos esta capacidad de autorregularnos, nuestro cuerpo no nos va a pedir solo gansitos como no nos va a pedir solo lechuga. Tenemos señales de hambre y saciedad que nos dicen cuándo queremos comer y cuándo es suficiente. Pero las personas que han sido dietantes crónicas han perdido esto.
Entonces, el modelo de alimentación intuitiva es un modelo creado por dos nutricionistas estadounidenses en los años noventa. Ellas crean este modelo para ayudar a las personas que dejaron de ser comederos intuitivos por culpa de la cultura de dietas a regresar a la alimentación.
Ese es el modelo bajo el que yo trabajo en consulta. Es un modelo que tiene diez principios que se van trabajando de manera conjunta como parte medular. Esto no es una dieta para perder peso, esto no es un modelo para cambiar tu cuerpo a tu gusto; es respetar tu cuerpo como es, entendiendo que nuestro cuerpo se va a estabilizar en el peso que le corresponde.
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