¿No te Funcionó la Dieta Milagro? Te Decimos Por qué

Es enero y muchos tenemos el propósito de perder los kilos ganados en las fiestas decembrinas o durante el año pasado. Las dietas milagro se antojan una opción tentadora, que prometen rapidez y eficacia para adelgazar, pero acá te decimos por qué no funcionan. 

Una dieta milagro es la que te promete un cambio en el peso en poco tiempo, sin mayor esfuerzo y pueden incluir recomendaciones como, por ejemplo, tomarse un jugo de limón en ayunas para cortar la grasa “como si las personas fuéramos un traste”, explicó Elvira Sandoval Bosch, coordinadora de la licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana de la UNAM, durante la conferencia, organizada por la Facultad de Medicina de esta institución, Dietas milagro, no tan milagrosas. 

La especialista puntualizó que las dietas milagro no existen.

Si existiera una dieta milagrosa ya todos la seguiríamos porque sería como el gran secreto compartido para perder peso, pero en realidad estas no existen y no deberíamos seguir este tipo de formas de alimentación 

Sandoval Bosch explicó que lo mejor es tener una alimentación adecuada para cada tipo de organismo y eso solo lo puede determinar un profesional de la nutrición humana, al que se debe visitar si es que se quiere perder peso. 

No se puede hacer un plan para todos, ni se le puede pasar a alguien o seguir un plan alimenticio en una aplicación, porque no es lo mismo el consumo que requieren hombres o mujeres, tampoco es lo mismo a las diferentes edades y a distintas composiciones corporales, remarcó.

De dietas como la cetogénica o keto, que se basa en un plan de alimentación bajo en hidratos de carbono y rico en grasas, explicó que de igual forma este tipo de dietas no es adecuada para todo el mundo y sí se hacen se deben hacer bajo la vigilancia de un profesional. 

“Esta forma de alimentación no es para todos, ahorita está de moda y todos quieren usarla, pero no es lo adecuado, hay que hacer una evaluación completa para ver si la persona es candidata y entonces ya el profesional decidirá si sí, porque de hecho entrar en cetosis es un proceso, lo mismo que salir de éste”. 

Respecto a lo atentos que algunas personas están al peso, pidió tener en cuenta que el problema de peso u obesidad no es un número, si no es cómo afecta todo nuestro estado de salud.

No es el número que te marca una báscula lo importante, es cómo cambia tu cuerpo por dentro (cuando te alimentas mal) y cómo se va deteriorando

Es decir, al pensar en bajar de peso no es necesario estar pendiente del número que marca la báscula ni hacerlo solo por estética, sino para estar bien, saludable y sano. “La invitación es a considerar que la salud es más que un número o una forma de nuestro cuerpo, estos pueden incluso ser de diferentes tamaños, lo importante es estar bien. 

Y para estar bien, hay que tener una alimentación acorde a nuestros propios requerimientos, además hay que considerar otros factores, como hacer ejercicio, dormir adecuadamente, tener una buena salud mental y emocional. 

Qué es comer bien

Sobre qué se considera una alimentación adecuada, Elvira Sandoval precisó que una dieta adecuada es diferente para cada persona, “pero para saber que lo que estoy comiendo es adecuado para mí, debo quedar satisfecho, no me debo quedar con hambre, debo sentirme bien en todos los aspectos, mantenerme activo durante todo el día y, claro, para eso la dieta debe incluir todos mis requerimientos nutrimentales (para esto hay que acudir con un nutriólogo)”. 

Ahora bien, respecto a si hay algunos alimentos que deba ser imprescindible consumir, la especialista señaló que no, que más bien se trata de incluir en la dieta todos los grupos de alimentos, por ejemplo, de los cereales, si a alguien no le gusta el arroz, puede comer trigo. 

De si se deben consumir pastillas naturistas, la especialista señaló que no todas las pastillas tienen que ver con productos milagro y no todas son malas ni todas son buenas, “hay que ponerle nombre y apellido, hay algunas pastillas que son complementos de fibra y pueden servir de apoyo, pero es igual que comer una taza de lechuga o de cualquier verdura, entonces mejor consumamos eso”. 

Siempre hay que saber qué es lo que se está consumiendo y cuál es el efecto en el organismo, y si hay un grupo de alimentos naturales que hagan esa función es preferible optar por estos, en lugar de tomar pastillas, aunque sean naturistas. 

Los alimentos ligth, tampoco son recomendables, señaló y puso un ejemplo, en el caso de los refrescos ligth o las aguas o jugos endulzadas con sustitutos de azúcar, lo mejor es no consumirlos y optar por el agua natural. 

Del número de comidas que se recomienda hacer al día, precisó que igual, no hay un número para todos. Hasta hace unos cuatro o cinco años había esta propuesta rigurosa de cinco comidas al día, tres fuertes y dos colaciones, pero también se ha visto que va a ir dependiendo de las necesidades de cada persona. “No hay un número mágico, pero eso sí, lo que se recomienda es que sean entre tres y cinco”. 

En cuanto a la cena, dice que este último alimento del día debe ingerirse por lo menos una hora antes de dormir, no comer y de inmediato ir a acostarse, porque entonces la digestión se complica y se pueden presentar problemas como el reflujo.