Obesidad: La Más Grave de Todas las Enfermedades

Especialistas de distintas áreas médicas consideran a la obesidad como una pandemia que requiere atención multidisciplinaria 

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Roberto Hernández | N+

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Obesidad: La más grave de todas las enfermedades

La obesidad sí es una enfermedad crónica. Foto: Pexels | Ilustrativa

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Actualmente, mil millones de personas padecen obesidad, coinciden datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la World Obesity Federation (WOF), es decir, aproximadamente uno de cada siete habitantes a nivel mundial.

“La obesidad sí es una enfermedad crónica, sin embargo, la mayoría de las personas soslaya la problemática, incluidos los médicos”, señala Luis Salgado Loza, presidente del Colegio de Medicina Interna de México.

Para el especialista en medicina interna, la obesidad es una pandemia que se debe atender desde aspectos que incluyen la conducta, el ambiente, el entorno y la alimentación de las personas.

Si seguimos por donde vamos la obesidad permeará a 100% de la población. Hoy, todas las guías de tratamiento para las enfermedades cardiovasculares tienen como primer punto controlar la obesidad antes de cualquier medicamento y, para lograrlo, es necesario cambiar los hábitos dietéticos e higiénicos

Salgado Loza considera que culpar a la persona por tener sobrepeso u obesidad solo contribuye a alimentar la estigmatización y la aleja del foco de atención.

“Si nos fijamos solo en que la persona es culpable de su problemática porque come mucho, no hace ejercicio o su genética la hizo gordita es muy claro y evidente por qué no se le interpreta (a la obesidad) como lo que es: la más grave de todas las enfermedades”.

Por otra parte, considera que lo mejor es llevar a cabo estrategias preventivas que eviten tratamientos a futuro y fomenten actividades físicas que se conviertan en hábitos y conductas saludables.

“Los niños no nacen gordos, pero es importante tener claro por qué llegamos ahí: los videojuegos no ayudan a quemar calorías, por ejemplo”.

No existe ‘El’ tratamiento contra la obesidad

Ricardo Luna Fuentes, máster internacional en Nutrición y Dietética, describe a la obesidad como una grasa disfuncional que pone en riesgo a un paciente de padecer alteraciones en órganos y sistemas, y en las actividades de la vida diaria.

Ayudar a pacientes con estrategias nutricionales es muy importante para mejorar la salud en todos sus aspectos

Describe que existen tratamientos como el médico nutricional, la terapia nutricional médica o la terapia cognitivo-conductual para hacerle frente a esta enfermedad.

“Son tratamientos seguros, efectivos y personalizados, pero no existe ‘El’ tratamiento contra la obesidad”.

Por otra parte, considera que el tratamiento contra la obesidad es de por vida, pues es una enfermedad recurrente, ya que se tiende a recuperar los kilos perdidos, además, es progresiva porque si no se trata la complicación aumenta con el paso del tiempo.

Sin embargo, señala que existen mitos en torno al combate a la obesidad.

Los pacientes creen que implica gastar mucho dinero en dietas excesivas y tratamientos médicos, pero sí existe la manera sana y económica de alimentarse

Otro mito, dice, es que el paciente cree que necesita actividades físicas extremas y acceso a gimnasios para disminuir el peso, pero hay estrategias para realizar actividad física, incluso, en casa.

Mecanismo de defensa

Jacqueline Cortés Morelos, especialista en psiquiatría infantil y del adolescente, pone de manifiesto las dos caras de la moneda: hay quienes aumentan de peso como un mecanismo de defensa y hay quienes no pueden dejar de comer porque padecen algún tipo de trastorno.

“Quienes han sufrido abuso sexual buscan aumentar de peso porque inconscientemente quieren protegerse para dejar de ser atractivos”.

La especialista en psiquiatría considera que la salud mental es un tema medular que ayuda a mantener un peso estable, lo cual se traduce también en bienestar.

Si yo como mamá me alimento bien, mis hijos lo harán también, de pronto es muy común sentar en el banquillo de acusados a la persona con sobrepeso, pero también se deben modificar los hábitos desde el sistema familiar

Asimismo, explica que quien padece algún trastorno depresivo o de ansiedad genera un aumento de apetito aunque no tengan hambre.

“En el trastorno por atracón (las personas) comen en dos horas mucho más de lo que cualquier otra. Por un lado, se sienten mal y tienen culpa, pero no se pueden detener, sin embargo, hay ocasiones en las que no se detecta”.

Cortés Morelos asegura que en cualquier edad hay riesgo de padecer cualquiera de estos trastornos.

“No debemos perder de vista la prevención y difusión de hábitos de vida saludable en equilibrio con el sueño y la buena alimentación. Está demostrado que quien no duerme lo suficiente aumenta de peso”.

Más allá de la voluntad

El endocrinólogo Valentín Sánchez Pedraza cuestiona por qué no es tan sencilla la ecuación comer menos y movernos más acaba con la obesidad.

“La obesidad no es una cuestión de moda ni de estética, es una enfermedad crónica y compleja porque está determinada también genéticamente”.

Asegura que hay muchos genes que predisponen la ganancia de grasa corporal.

Obesidad no es igual a peso sino al incremento de grasa corporal. Hay estudios que muestran que la ganancia de peso determinada por el tema genético puede llagar a 70% y el otro 30% puede relacionarse con factores sociales y de la regulación del apetito

Además, explica que hay una parte del sistema nervioso relacionado con el placer y la recompensa y es ahí donde hay un desorden alimenticio.

“Quien vive con obesidad no quiere decir que no quiere llevar un plan de alimentación sino que no puede, pues su cerebro le dicta consumir alimentos con alto contenido de azúcares y grasas”.

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