La Otra Pandemia: Salud Mental, a Tres Años del COVID-19
Tras el encierro, la población que es más vulnerable a desarrollar problemas de ansiedad son los menores de edad
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Una mujer realiza yoga en línea. Fue una práctica común durante la pandemia. Foto: Cuartoscuro | Archivo
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A tres años de que se reportó el primero caso de COVID-19 en México, las secuelas de ésta enfermedad desataron otro problema que preocupa a muchos: la salud mental, considerada la otra pandemia.
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Para la investigadora de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM, Ingrid Vargas, los más vulnerables son los menores de edad, pues se encuentran en pleno desarrollo y si se suma el consumo de drogas puede haber consecuencias fatales.
La depresión ya está en una condición de gravedad y si le agregamos la propia impulsividad de ese cerebro joven que está en desarrollo, o el uso de sustancias, que también es una complicación frecuente, el desenlace sí puede llegar a ser más desafortunado como son los casos de suicidio consumado
De acuerdo con Aurore Brossault, especialista en Salud Mental y Apoyo Psicosocial UNICEF México, existen estadísticas que demuestran que tres de cada cinco jóvenes mostraron síntomas depresivos y 60% de ansiedad.
Hubo un aumento en el consumo de sustancias psicoactivas y hubo un aumento en la tasa de suicidio: en 2020, mil 150 niños y niñas, y adolescentes se quitaron la vida y es un aumento de 37% en comparación con el año 2019
Para algunos especialistas, el reto, después del cierre de escuelas que duró más de 250 días por el confinamiento, ha sido distinguir entre lo que está provocando una alteración en la salud mental de las infancias, y lo que más bien es una condición propia de la readaptación.
Vargas añadió que se espera que todavía sigamos viendo más de estos efectos tanto en lo social como en lo biológico.
Con información de Farah Reachi.
OGG