A un paciente alcohólico chino le fue implantado quirúrgicamente un chip, diseñado para inhibir el deseo de consumir alcohol.

El hombre, de apellidado Liu, fue intervenido a mediados de abril a un ensayo clínico supervisado por Hao Wei, exvicepresidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU.

Se prevé que el hombre de 36 años pierda el impulso de beber durante cinco meses.

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La operación, que tuvo una duración de unos cinco minutos, insertó un dispositivo que libera naltrexona, una sustancia usada en tratamientos contra la adicción para prevenir recaídas.

Liu es alcohólico desde hace 15 años y consume aproximadamente medio litro de licor diario, desde antes del desayuno y a lo largo del día, hasta perder la conciencia.

Medios locales recogieron las declaraciones del paciente, quien mantiene la esperanza de "disfrutar de una vida libre de alcohol", ya que la sustancia ha "destruido sus relaciones personales".

Un estudio de The Lancet arrojó que China registró más de 700 mil muertes, en 2017, por causas relacionadas con el alcohol. De esta cifra, 650 mil fueron de hombres.

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Con información de EFE.