Un Estilo de Vida Saludable Previene el Cáncer de Mama
Estudio examinó qué hábitos saludables influyen más para prevenir el cáncer de mama
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Estudio encuentra qué hábitos saludables influyen para prevenir el cáncer. Foto: Pexels | Ilustrativa
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Un estilo de vida saludable ayuda dramáticamente a prevenir o sobrevivir al cáncer de mama. Así lo indica un nuevo estudio elaborado por Roswell Park Comprehensive Cancer Center y la Universidad de Boston.
Mil 340 mujeres con cáncer de alto riesgo participaron en el estudio publicado por la revista JAMA. Por dos años, los investigadores vigilaron si las pacientes presentaban una recaída en el cáncer y qué estilo de vida llevaron durante aquel tiempo.
Entre otras variables, se consideró el consumo de frutas y vegetales, el índice de masa corporal, la actividad física, el consumo de carne roja y embutidos, el consumo de bebidas azucaradas, el consumo de alcohol y el tabaquismo.
A todas estas variables se asignaba una calificación; a mayor calificación se consideraba que la paciente llevaba un estilo de vida más saludable, según las recomendaciones de la Sociedad Americana del Cáncer.
Los resultados arrojaron que una mayor adherencia a las recomendaciones de esta asociación médica tenían un impacto significativo para prevenir el retorno del cáncer y disminuir la mortalidad. Así lo explican los autores en el estudio:
En este estudio observacional de pacientes con cáncer de mama de alto riesgo, la adherencia colectiva más fuerte a las recomendaciones de estilo de vida para la prevención del cáncer se asoció con reducciones significativas en la recurrencia de la enfermedad y la mortalidad
Las pacientes con estilos de vida más saludables presentaron una reducción del 37% en las posibilidades de desarrollar cáncer nuevamente y un 58% de reducción en la mortalidad, en comparación con aquellas pacientes que llevaban estilos de vida menos saludables.
Algunas de las variables que más disminuían la calificación de las pacientes y que resultaron con mayor influencia en la recurrencia del cáncer fueron el tabaquismo y el consumo de alcohol. “Para la mortalidad, el tabaquismo fue el contribuyente más importante”, se lee en el estudio. Y añaden:
Nunca fumar y cumplir o exceder las pautas de actividad física produjo las asociaciones más consistentes y sólidas con los resultados, con cada factor asociado con un riesgo de mortalidad reducido del 44% al 45% y un riesgo de recurrencia reducido del 35%
Según los autores del estudio, estos resultados justifican los esfuerzos educativos de los médicos para que las pacientes se adhieran estilos de vida más saludables.
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