Calculan 1300 Millones de Diabéticos en el Mundo en el 2050

Las tasas de diabetes van en aumento debido a varios factores, como la prevalencia de la obesidad y por los cambios demográficos

|

N+

-
En 2050 Habrá 1300 Millones de Diabéticos en el Mundo por la Desigualdad

Personal de salud realiza una prueba de glucosa en sangre. Foto: Unsplash | Ilustrativa

COMPARTE:

Los casos de diabetes en el mundo podrían llegar a mil 300 millones en 2050, más del doble que en 2021, si no se prevén estrategias eficaces, según nuevos estudios, los cuales advierten de que el racismo estructural y la desigualdad geográfica están acelerando esta crisis mundial.

Además, se prevé que las tasas de diabetes estandarizadas aumenten en todos los países en las tres próximas décadas, destaca una serie de estudios, con participación española, que publican The Lancet and The Lancet Diabetes and Endocrinology.

Video: UNAM Desarrolla Nuevo Tratamiento contra Diabetes

El incremento de casos de esta enfermedad se prevé que se deba a la subida de la diabetes de tipo 2, que estará causada por un aumento de la prevalencia de la obesidad y por los cambios demográficos. 
                
En 2021 había 529 millones de personas viviendo con diabetes y la de tipo 2 representaba el 90 % de toda la prevalencia de esta enfermedad, la cual se prevé que sea también la responsable del posible incremento de casos, de hasta 1300 millones, en 2050. 
                
Además, "el racismo estructural que padecen los grupos étnicos minoritarios y la desigualdad geográfica que sufren los países de ingresos bajos y medios (PIBM) están acelerando el aumento de las tasas de diabetes, enfermedad y muerte en todo el mundo”, señala The Lancet.
                
Las tasas de diabetes entre los grupos étnicos minoritarios de los países con altos ingresos, por ejemplo en Estados Unidos, son 1.5 veces más altas que las de sus homólogos blancos.
                
Además, las tasas de mortalidad por esta enfermedad en los países de ingresos bajos y medios duplican las de los países de ingresos altos, indica la serie de estudios, en la que ha participado, entre otros, el Instituto español de Salud Carlos III. Por ello, The Lancet manifestó lo siguiente:

El racismo estructural y la desigualdad geográfica amplifican y agravan los determinantes sociales de la salud y afectan a la atención y el tratamiento a los que tienen acceso las personas con diabetes

También reveló que “esto se traduce en una mayor prevalencia de diabetes de tipo 2 y peores resultados clínicos en las poblaciones que sufren racismo y opresión actuales e históricos”. 
                
La pandemia de Covid-19 también ha amplificado la desigualdad en la diabetes y quienes la padecen tienen un 50% más de probabilidades de desarrollar una infección grave y el doble de morir, especialmente si pertenecen a grupos étnicos minoritarios.

Estimaciones poco alentadoras

Las estimaciones indican que más de tres cuartas partes de los adultos con diabetes vivirán en PIMB en 2045, de los cuales menos de 1 de cada 10 recibirá una atención integral basada en directrices.

Los cálculos más recientes y exhaustivos muestran que la actual tasa de prevalencia mundial es del 6.1 %, lo que convierte a la diabetes en una de las 10 principales causas de muerte y discapacidad.

Por regiones, la tasa más alta es del 9.3 % en el norte de África y Oriente Medio, y se prevé que aumente hasta el 16.8 % en 2050; en América Latina y el Caribe se estima que crezca hasta el 11.3 %.

La diabetes fue especialmente evidente en las personas de 65 años o más en todos los países y registró una tasa de prevalencia de más del 20 % para ese grupo demográfico en todo el mundo. Liane Ong, una de las firmantes de la Universidad de Washington, subrayó lo siguiente:

El rápido ritmo al que está creciendo la diabetes no solo es alarmante, sino también un reto para todos los sistemas sanitarios del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que esta enfermedad también aumenta el riesgo de cardiopatía isquémica e ictus

El público puede creer que la diabetes tipo 2 se asocia simplemente a la obesidad, la falta de ejercicio o una dieta inadecuada, pero influyen otros factores como la genética, las barreras logísticas, sociales y financieras dentro del sistema estructural de un país, especialmente en aquellos de ingresos bajos y medios.

Esas desigualdades repercuten en el acceso a la detección y el tratamiento y en la disponibilidad de servicios sanitarios, asegura Lauryn Stafford, de la misma universidad.

Otro de los estudios se centra en posibles intervenciones y destaca la importancia de las asociaciones equitativas, el fomento de la capacidad y la confianza de la comunidad, el cambio del ecosistema y de la mejora del entorno de la práctica clínica.

Estas iniciativas siguen siendo limitadas y a menudo es difícil encontrar financiación para ellas, por lo que “se necesita un programa mucho más amplio y ambicioso para hacer frente a siglos de injusticias que han seguido los trillados caminos del poder y la colonización”, agrega el editorial. 

Sigue leyendo: 

Con información de EFE

HAVJ