Después de reducir las medidas de la política 'cero COVID' en China, con la intención de revertir la recesión económica, ahora se reporta el aumento de casos de Covid-19 en escuelas y empresas.
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Los datos oficiales muestran una baja en casos positivos, sin embargo éstos ya no cubren a toda la población desde que se cancelaron las pruebas de detección obligatorias.
Usuarios de redes sociales en Beijing y alrededores manifestaron que personas de su entorno están enfermas y que hay negocios cerrados, esto provocó descontento y manifestaciones en las que se exige la renuncia del presidente Xi Jinping.
Un usuario en Weibe, una red similar a Twitter (que está prohibida en China), dijo:
Estoy realmente sin palabras. La mitad de la gente de la empresa está enferma, pero no nos dejan quedarnos en casa
Las estrictas medidas que había ampliado el gobierno el pasado 11 de noviembre prometen reducir impactos económicos del encierro. Los datos arrojan que las importaciones se desplomaron un 10.9% con respecto a noviembre del año pasado y la venta de autos se redujo 26.5 % en octubre.
Neil Thomas y Laura Gloudeman, del Grupo Eurasia, declararon respectivamente que relajar los controles contra la COVID-19 daría lugar a brotes más grandes de la enfermedad, pero consideraron que es poco probable que Beijing vuelva a recurrir a los confinamientos generales prolongados que hundieron la economía a principios de año.
Profesionistas en salud pública y economistas dicen que las restricciones podrían mantenerse activas hasta la mitad de 2023. Millones de personas de la tercera edad tendrán que vacunarse y habrá que reforzar los hospitales de cara al repunte de los contagios.
El gobierno chino reportó el viernes 16 mil 797 casos nuevos, de los cuales 13 mil 160 eran asintomáticos.
Con información de AP.
MV
