Sueño Reparador: Beneficios y Recomendaciones de la UNAM para Dormir Bien

|

N+

-

La especialista de la UNAM explicó que el sueño de calidad es uno de los pilares de la salud, junto con dieta equilibrada y actividad física regular

Persona durmiendo

La UNAM emitió recomendaciones para un sueño reparador. Foto: Pixabay | Ilustrativa

COMPARTE:

Pilar Durán Hernández, neurobióloga de la Facultad de Ciencias (FC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), habló de la importancia de tener un sueño reparador y los beneficios que esto trae a la salud, con motivo del Día Mundial del Sueño, que se conmemora este 15 de marzo.

El sueño es un índice de integridad funcional y pese a que es parte esencial de la vida, no lo cuidamos; es necesario considerar que, si está bien, yo también lo estaré.

video: ¿Por qué se nos Olvida lo que Soñamos?

La especialista de la UNAM explicó que el sueño de calidad es uno de los pilares de la salud, junto con dieta equilibrada y actividad física regular, pues las personas que duermen sin interrupciones presentan tasas más bajas de hipertensión, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas

Se trata del binomio sueño-salud y lo que le pase al sueño, afecta a nuestro organismo.

Recordó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 40 por ciento de la población global, en promedio, duerme mal y sufre algún tipo de trastorno como: apneas, síndrome de piernas inquietas o sonambulismo; sin embargo, menos de 20 por ciento de quienes los padecen son diagnosticadas y tratadas correctamente.

La investigadora universitaria precisó al respecto que la ayuda médica que requieren debe estar a cargo de grupos multidisciplinarios integrados por psicólogos, psiquiatras, neurólogos, entre otros, que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren patologías en la materia.

Noticia relacionada: ¿Qué es la Apnea del Sueño? Esta Población Mexicana es la Más Afectada

También señaló que esta etapa del ciclo sueño-vigilia presenta una disminución de la conciencia con el medio externo, una fase de integridad funcional, pero también un momento de nuestro estado mental en el que tenemos demasiada actividad subcortical. 

Pareciera que nuestra corteza cerebral está calmada; sin embargo, tiene un fuerte dinamismo”.

Explicó que este periodo de descanso tiene un rol fundamental en la buena salud y el bienestar a lo largo de la vida. Además de ser un gran placer, llevarlo a cabo entre siete y ocho horas diarias.

 Según los requerimientos por edad, tiene efectos positivos en nuestro organismo: durante este proceso fisiológico el cerebro permanece activo y se generan cambios hormonales, metabólicos, térmicos, cerebrales y bioquímicos, además de funciones biológicas que prolongan la existencia.

La especialista también explicó que los recién nacidos –incluso en el vientre materno, en el último tercio de la gestación– duermen prácticamente 50 por ciento del tiempo, y de ese lapso la mitad representa el sueño reparador (sueño profundo), lo que ayuda a madurar su sistema nervioso. 

Indicó que el otro 50 por ciento lo realizamos en el llamado sueño MOR o de las ensoñaciones, involucrado en la conectividad de los circuitos neurales.

Conforme los seres humanos maduramos disminuye esta necesidad. Por ejemplo, los adolescentes requieren entre siete y nueve horas, mientras que en la edad adulta se reduce, pero debe ser de manera efectiva.

En tanto, las personas mayores registran en la ontogenia del sueño una fragmentación de la distribución temporal, pero no homeostática, es decir, duermen entre cinco y siete horas de manera fragmentada.

En la actualidad, por el ritmo de vida acelerado, sobre todo en las grandes urbes, dormimos menos y nos impide tener un descanso reparador. Es patente en los estudiantes ya que, por ejemplo, viajar cuatro horas diarias en el transporte público les quita tiempo de calidad, de vida y de reposo.

Detalló que los trastornos del sueño se caracterizan por una calidad del dormir no satisfactoria, persiste durante un periodo de tiempo considerable, afectando la salud al disminuir el sistema inmune, así como procesos cognoscitivos como atención, aprendizaje y memoria. Sin embargo, son prevenibles.

La especialista Pilar Durán Hernández destacó que los desórdenes son aquellos que nos alteran por cuestiones externas como sonambulismo, apnea del sueño, somniloquia o hablar mientras dormimos. 

Normalmente se presentan en infantes y desaparecen conforme madura el sistema nervioso, aunque podríamos experimentar un evento en la adultez o en la vejez, pero no pondrán en riesgo nuestra calidad de vida o la salud.

Por otra parte, expuso que la pérdida de sueño por el uso de dispositivos daña nuestra salud y también el ciclo circadiano de sueño-vigilia -dormir en la noche y estar despierto durante el día- pero si éste se altera también se perturba la ingesta de alimentos y, con ello, la presencia del síndrome metabólico, lo cual en un futuro podría provocar el desarrollo de enfermedades, como diabetes tipo 2.

Noticia relacionada: ¿A Qué Hora Deben de Dormir los Niños? Profesora Comparte Guía del Sueño

Recomendaciones para tener un sueño reparador

Para un sueño reparador, la especialista de la UNAM, recomendó:

  • Que nuestra recámara tenga un ambiente totalmente oscuro, silencioso y fresco
  • Establecer horarios para dormir y despertar todos los días a la misma hora, incluidos los fines de semana, días festivos y vacaciones
  • Para los infantes se sugiere que tres horas antes de irse a la cama apaguen televisión, computadoras, tabletas y teléfonos móviles
  • Realizar alguna actividad física de relajación
  • Bañarse con agua a temperatura media, beber un vaso pequeño de leche tibia, el cual contiene triptófano (aminoácido), precursor de serotonina y melatonina

Indicó que los adultos deben hacer lo mismo media hora antes, además pueden leer un libro, escuchar música relajante y cenar ligero, evitar consumir estimulantes del sistema nervioso central como cafeína, vino o alcaloides, y tampoco fumar. 

Finalmente, la especialista destacó que hasta el momento no se ha encontrado ningún medicamento que permita controlar el sueño, ya que es una función fisiológica.

Historias recomendadas:

Con información de N+ y UNAM

Ra