¿Qué es y Cuáles son los Síntomas de la Cirrosis Hepática?

Los expertos señalan que son muchas las causas que pueden dañar el hígado y provocar cirrosis hepática

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La cirrosis es una enfermedad que afecta el funcionamiento del hígado

La cirrosis hepática es un problema de salud pública en México. Foto: Pexels | Ilustrativa

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En México todos los años ocurren 25 mil defunciones por cirrosis, lo cual es el equivalente a 70 personas por día. Se considera la quita causa de mortalidad general y representan el 5 por ciento de todas las muertes, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). 

A continuación te diremos qué es y cuáles son los síntomas de la cirrosis hepática, una enfermedad que afecta a miles de mexicanos y les causa la muerte.

La cirrosis hepática y sus síntomas 

Una publicación de Mayo Clinic, explica que la cirrosis hepática se trata de una etapa tardía de cicatrización del hígado, producto de enfermedades hepáticas como hepatitis y alcoholismo crónico. 

Cuando el hígado sufre alguna lesión intenta repararse a sí mismo, en el proceso se forma un tejido de cicatrización, así que entre más avanzada sea la enfermedad se forman más tejido de cicatrización y el hígado funciona con dificultad. 

El daño al hígado causado por la cirrosis no puede revertirse, pero si la cirrosis hepática se diagnostica de manera temprana y se trata la causa, se puede limitar el avance del daño y, muy rara vez puede revertirse.

Al principio los síntomas de la cirrosis hepática no se suelen ser muy llamativos, sin embargo, cuando las lesiones hepáticas son grandes, los síntomas pueden ser:

  • Fatiga.
  • Aparición de hemorragias o hematomas con facilidad.
  • Pérdida de apetito.
  • Náuseas.
  • Hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos (edema).
  • Pérdida de peso.
  • Picazón en la piel.
  • Decoloración amarilla en la piel y los ojos (ictericia).
  • Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis).
  • Vasos sanguíneos en forma de arañas en la piel.
  • Enrojecimiento en las palmas de las manos.
  • En las mujeres, ausencia o pérdida de periodos no relacionados con la menopausia.
  • En los hombres, pérdida del deseo sexual, agrandamiento de los senos (ginecomastia) o atrofia testicular.
  • Confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía hepática).

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Causas y factores de riesgo de la cirrosis hepática 

Los expertos señalan que son muchas las causas que pueden dañar el hígado y provocar cirrosis hepática:

  • Hepatitis viral crónica (hepatitis B, C y D).
  • Acumulación de grasas en el hígado (enfermedad de hígado graso de causa no alcohólica).
  • Acumulación de hierro en el cuerpo (hemocromatosis).
  • Fibrosis quística.
  • Cobre acumulado en el hígado (enfermedad de Wilson).
  • Vías biliares mal formadas (atresia biliar).
  • Déficit de alfa-1 antitripsina.
  • Trastornos hereditarios del metabolismo del azúcar (galactosemia o glucogenosis).
  • Desorden digestivo genético (síndrome de Alagille).
  • Enfermedad del hígado causada por el sistema inmunitario del cuerpo (hepatitis autoinmunitaria).
  • Destrucción de las vías biliares (cirrosis biliar primaria).
  • Endurecimiento y cicatrización de las vías biliares (colangitis esclerosante primaria.
  • Infección, como sífilis o brucelosis.
  • Medicamentos, incluidos el metotrexato o la isoniacida.

Por otra parte, los factores de riesgo de la cirrosis hepática principalmente son tres: 

  • Consumir crónico alcohol: El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo de la cirrosis.
  • Tener sobrepeso: Ser obeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades que pueden causar cirrosis, como esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica.
  • Padecer hepatitis viral: No todas las personas con hepatitis crónica desarrollarán cirrosis, pero es una de las causas principales de enfermedad hepática a nivel mundial.

Para finalizar, es importante aclarar que hasta ahora no existe una cura para la cirrosis hepática, es por eso que su temprana detección puede hacer una gran diferencia en el retraso de las lesiones hepáticas que causan el deterioro del hígado. 

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