Día de Muertos: La Trágica Historia y Leyenda de la Flor de Cempasúchil

Una de las celebraciones más representativas y folclóricas de México es el Día de Muertos, en donde la flor de cempasúchil es un elemento esencial.

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Leyenda de la Flor de Cempasúchil y su Relación con el Día de Muertos en México

La tradicional flor de cempsúchil en Día de Muertos tiene historia. Foto: X @SECTUR_mx

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La producción de cempasúchil se incrementa esta temporada y en el caso de Atlixco en Puebla, la Ciudad de las Flores. Esta vegetación tradicional de muertos tendrá un alto margen de producción.

La flor es utilizada para las ofrendas, las visitas a los panteones, pero también como ornato. Por esa razón la flor amarilla mexicana por excelencia se comercializará de forma importante en maceta.

¿Por qué se utiliza la flor de cempasúchil para adornar y dar aroma a las ofrendas en Temporada de Todos Santos?

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existieron un par de niños que se conocieron desde muy pequeños; la niña se llamaba Xóchitl y el niño Huitzilin.

Ambos compartieron infancia, crecieron juntos y al final su amistad se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil. Tanto era su cariño que un día decidieron subir a lo alto de una colina en donde el sol deslumbraba con fuerza, para visitar al Dios del Sol.

Hicieron todo ese largo camino sólo para pedirle a Tonatiuh que les diera su bendición y cuidado para poder seguir amándose. Se dice que el Dios del Sol al verlos tan enamorados, bendijo su amor y aprobó su unión.

La tragedia detrás de la leyenda de la Flor de Cempasúchil

Desafortunadamente la desgracia alcanzó al amor de los infantes, cuando Huitzilin fue llamado a participar en una batalla para defender a su pueblo. Fue así como se separaron para que él marchara a la guerra.

Después de algún tiempo, Xóchitl se enteró que su amado había perdido la vida en el campo de batalla. Su dolor fue tan grande que rogó con todas sus fuerzas a Tonatiuh que le permitiera unirse a él en la eternidad.

Paisajes de México se pintan de colores por los cultivos de la flor de Día de Muertos. Foto: X @SECTUR_mx

Tonatiuh decidió convertirla en una hermosa flor, así que lanzó un rayo dorado sobre ella, y en efecto, creció de la tierra un bello y tierno botón, sin embargo, este permaneció cerrado durante mucho tiempo.

Un buen día un colibrí atraído por el aroma inconfundible de esta flor llegó hasta ella y se posó sobre sus hojas. Inmediatamente, la flor se abrió y mostró su hermoso color amarillo, radiante como el sol mismo.

Era la flor de cempasúchil, la flor de veinte pétalos, que había reconocido a su amado Huitzilin, el cual había tomado forma de colibrí para poder visitarla.

Así es como la leyenda dice que mientras exista la flor de cempasúchil y haya colibríes en los campos, el amor de Huitzilin y Xóchitl perdurará por siempre.

En el Día de Muertos, se cree que el aroma de la flor de cempasúchil guía a las almas de los difuntos en el camino hacia la ofrenda que les espera en el mundo de los vivos.

El amarillo es el principal y tradicional color de la flor de cempasúchil. Foto: X @SECTUR_mx
El amarillo es el principal y tradicional color de la flor de cempasúchil. Foto: X @SECTUR_mx

En la cultura mexicana, el aroma de esta flor se considera guía con amor para a las personas que se fueron, con la esperanza de que regresen a visitarnos año con año, para reencontrarnos con nuestros seres queridos, tal como lo hicieron Xóchitl y Huitzilin.

Fuente: Conagua

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Con información de Julián Arturo Peña

JAPR