Inundación de 1629 dejó bajo el agua, por cinco años, el corazón de México
Las marcas del Diluvio de San Mateo, una inundación ocurrida en 1629, quedaron en el ahora, corredor cultural Francisco I. Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Ahí, en el cruce con Mollinea, está el “León de Madero”, una escultura que marca el nivel al que llegó el agua. En la capital, fundada sobre lagos, el deterioro de la infraestructura hidráulica, la basura y el desarrollo urbano recuerda los riegos. Orlando Aurquia tiene los detalles.
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