¿Terrorismo en México? Crecen Investigaciones de la FGR con AMLO

En México se abrieron un total de 416 investigaciones por el delito de terrorismo durante los últimos 3 sexenios, pero los mayores registros se han dado en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en comparación con sus predecesores.

De la totalidad de las averiguaciones previas y carpetas de investigación, 159 corresponden a su administración, entre enero de 2019 y octubre de 2023; en menor medida 122 se dieron en la del exmandatario Enrique Peña Nieto y 135 con Felipe Calderón Hinojosa, revelan cifras de la Fiscalía General de la República (FGR,) obtenidas vía Transparencia en poder de N+.

A pesar de los datos, en el discurso las autoridades federales y estatales han negado la existencia de grupos terroristas, bajo reserva de que sea utilizado como un pretexto del gobierno de Estados Unidos, para realizar una intervención en suelo mexicano.

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Juan Manuel Aguilar, especialista en seguridad e investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina (Cisan) de la UNAM, explica que hablar de terrorismo es referirse a una organización con fines políticos e ideológicos, que tiene como función tratar de destruir, atentar contra el Estado, y utilizar prácticas de terror contra la población civil, en aras de causar desprestigio a las instituciones gubernamentales, explica. 

Las leyes mexicanas catalogan al terrorismo como actos en que sus metodos se utilizan sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radiactivo, material nuclear, combustible nuclear, mineral radiactivo, fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos, o armas de fuego, o por incendio, inundación “o por cualquier otro medio violento, y se realicen actos en contra de bienes o servicios públicos o privados, o en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas”.

Todo esto con el fin de que produzcan alarma, temor o terror en la población para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación.

Las entidades que tienen un mayor número de investigaciones por terrorismo son la Ciudad de México, con 58, le siguen Jalisco, con 28, Michoacán, 24, Chihuahua, con 22 y Edomex, con 19. 

Narcoterrorismo

Los grupos criminales han impuesto en los últimos años constantes actos de narcoterrorismo en contra de la población civil y elementos de las fuerzas de seguridad pública y estatal.

Quema de vehículos y cierre de principales vías en ciudades; bloqueo de carreteras en el país; amenazas contra la población; drones cargados de proyectiles como bombas, granadas y hasta gases tóxicos arrojados en contra de comunidades son una muestra de sus actividades para intimidar y generar terror.

Todo esto, está relacionado, dice el investigador de la UNAM, con la capacidad de fuego y actos intimidatorios de grupos del crimen organizado, que sacan su poder del fuego, para causar terror en algún objetivo o interés político o de presión respecto al gobierno: “Han utilizado muy particularmente en este sexenio de sacar su poder de fuego para intimidar al gobierno federal, estatal o incluso a los municipales en aras de alcanzar un objetivo político o causar presión para poder obtener un interés o un beneficio que están buscando”.

Una muestra de esto, asegura, es “la parte de agresiones en contra de vehículos, establecimientos, negocios de la población y esta tendencia es muy particular y evidente que empieza en esta administración gubernamental, en el año de 2019, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y a raíz del Culiacanazo”. A esto agrega que “no dudan en intimidar a la población, de causar terror”.

Roberto Partida, instructor en armas y agente retirado de la policía de la Ciudad de México, que fue enviado a tomar cursos con la Unidad de Antiterrorismo del FBI de Estados Unidos: “Intersección terrorista”, describe que en la actualidad son grupos narcoterroristas los que operan en el país.

“Antes hablábamos de grupos subversivos, ahora hablamos de narcoterrorismo, organizaciones terroristas, pero con trasiego de droga, que lo que hacen entre ellos es justo (generar) el pánico. Y pues con una destrucción a nivel mucho más efectivo, utilizando drones para colocar granadas y dejarlas caer”, detalla.

Cuando el terrorismo no tiene o el acto como tal no tiene como finalidad una cuestión política o ideológica, es meramente un negocio, subraya Leopoldo Rodríguez Aranda especialista en seguridad.

“Ellos lo que quieren es seguir con su negocio. Entonces, cuando decimos narcoterrorismo tendríamos que definirlo y acotarlo en esa medida. No estamos hablando de poder político ni de ideología que mueva a estas organizaciones. Lo que los mueve es la búsqueda de rentas de dinero y para eso utilizan estas acciones de intimidación a la autoridad principalmente y pues de paso se llevan a la población”, apunta.

Juan Manuel Aguilar, coincide, en que las redes criminales no buscan necesariamente el desmantelamiento o la destrucción del Estado.

“Lo que hacen es que se sirven de la debilidad institucional que existe para hacer el negocio del narcotráfico y trasiego de drogas con otros mercados ilícitos, pero cuando ven que el gobierno operacionaliza una acción para tratar de interrumpir su cadena de valor, es cuando no dudan en hacer frente al Estado y exigir presiones políticas en aras de que los dejen continuar sus actividades económicas”.

Terrorismo una amenaza de EUA a México

En el discurso político mexicano se ha evitado mencionar el término terrorismo, lo mismo que etiquetar a los grupos de la delincuencia organizada como terroristas. Todo esto se debe al temor de abrir las puertas para que el gobierno norteamericano realice una intervención armada en el territorio nacional como ha ocurrido en otros países.

Sin embargo, México es uno de los países más monitoreados por EUA y sus agencias de la DEA, el FBI, ATF, expone Roberto Partida.

El monitoreo, dice, es “porque nuestra frontera es muy grande en territorio, y es un lugar por donde ingresan muchísimas gentes que quieren atacarlos”, por lo que orilla a que en México se tenga personas encubiertas para identificar a estos grupos terroristas.

“México al ser un sector que forma parte del ámbito estratégico de la seguridad de los Estados Unidos, existen estos focos rojos, de que en algún momento quiera intervenir en el territorio mexicano para eliminar a los grupos de la delincuencia organizada”, subraya Juan Manuel Aguilar.

Y es que durante años el Partido Repúblicano de EUA, ha tratado de impulsar una agenda en la que han buscado denominar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.

“Si Estados Unidos lograra establecer y definir a las organizaciones del crimen como grupos terroristas, vamos a tener que en su carácter de gran potencia, el país tendría la justificación estratégica y mediática para en algún momento intervenir en el territorio mexicano, para hacer presión y liquidar o contener a estas organizaciones delincuenciales”, detalla el investigador del Cisan.

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