¿Qué es el Protocolo Alba para Mujeres Desaparecidas en México?
El protocolo Alba fue creado en 2003 en Ciudad Juárez, Chihuahua, como respuesta ante la creciente ola de desapariciones y feminicidios
N+
COMPARTE:
Seis mujeres desaparecen a diario en México, según reportes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), motivo por el cual, ahora más que nunca, los mecanismos de búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas, como el protocolo Alba, se han vuelto fundamentales.
El protocolo Alba fue creado en 2003 en Ciudad Juárez, Chihuahua, como respuesta ante la creciente ola de desapariciones y feminicidios registrados a partir de 1993 y, con el paso de los años, empezó a implementarse de manera oficial en otros estados del territorio mexicano.
Te recomendamos: ¿Cuánto tiempo hay que esperar para reportar a una persona desaparecida?
El nombre del mecanismo de búsqueda surge a raíz de que, tras el primer feminicidio registrado en Ciudad Juárez, las familias de las víctimas salían a las calles a buscar a sus hijas, madres, hermanas o amigas desde el alba, o el amanecer, hasta el anochecer.
Y a partir de ese momento, el protocolo Alba se ha convertido en un programa mediante el cual se realiza la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad.
¿Cómo funciona el protocolo Alba?
El Protocolo Alba o Protocolo Naranja, como también es llamado, contiene una serie de pasos que la autoridad debe seguir a partir de que se presente una denuncia por la desaparición de una niña o mujer.
Sin embargo, su característica más importante es que implementa una ventanilla única, coordinando corporaciones, con perspectiva de género y brindando una protección integral que incluye a los tres niveles de administración pública (local, estatal y federal).
Además, estandariza los protocolos utilizados para investigar todos los delitos que se relacionen con desapariciones, violencia sexual y homicidios de mujeres.
Cabe destacar que al momento de levantar el reporte de la desaparición ante cualquier Ministerio Público o Fiscalía Especializada de la Mujer, además de recopilar los datos y fotografías de la desaparecida, se realiza una toma de muestras biológicas a los familiares, mismas que ayudan a la identificación de la víctima.