¿Para qué y cómo le sirven los diputados y senadores a los ciudadanos?
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¿Para qué y cómo le sirven los diputados y senadores a los ciudadanos?
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Sí, los legisladores está para representar a los ciudadanos pero, ¿qué significa eso?
Tanto los diputados, el presidente, los gobernadores y los senadores son representantes de una voluntad popular expresada a través de un proceso electoral en el que los ciudadanos los votaron por el proyecto con el que cada político se comprometió a defender en las elecciones. Así, el servidor público es la voz, en teoría, de sus representados y sus negociaciones deberían de hacerse con la mira de expresar bien la voz de las personas a las que representa. Pero cuando esto no sucede ¿Qué podemos hacer? ¿Pueden los ciudadanos tener algún tipo de incidencia en las decisiones de nuestros representantes?, ¿Para qué y cómo sirven los diputados y senadores actualmente en México?Sobre los diputados
Sebastián González de León (SG)– ¿Cuál es, en teoría, la labor que deberían estar desempeñando los diputados, para qué nos sirven a nosotros los ciudadanos?Rodrigo Ramírez (RR)– Parte fundamental de las funciones de los diputados es la de crear leyes, al igual que la de los senadores. Sin embargo, otra característica esencial del trabajo de los diputados tiene que ver con la aprobación del presupuesto de egresos que eso finalmente repercute en la vida de los ciudadanos de manera trascendental porque ahí es donde vemos los recursos destinados a educación, seguridad, salud y todas las materias que podamos encontrar, entonces es muy importante que estemos atentos a la tarea que realizan los diputados en el ciclo presupuestarios porque, al final de cuentas, son ellos los que determinan cómo se va a gastar el dinero en nuestro país.SG– El poder ejecutivo ¿es el que propone el presupuesto?
RR– Sí, el Poder Ejecutivo propone, manda un proyecto a la cámara de diputados y estos se encargan de analizarla y hacer modificaciones. La realidad es que la mayoría de las veces esta modificación al presupuesto no es de más del 10% del proyecto. Entonces, hemos visto que los legisladores en nuestro país, particularmente los diputados, en el caso del presupuesto mantienen una fuerte coordinación con el Poder Ejecutivo en la parte presupuestaria ya que se aprueba casi, casi lo que el Presidente propone.SG– Esto se debe a la dinámica que hay entre el poder ejecutivo y el legislativo, ¿no? Si el Poder Ejecutivo tiene mayoría de su partido en el poder legislativo eso ayuda a las negociaciones entre los dos poderes. Por ejemplo, si el Presidente propone una ley, como su partido tiene mayoría en la cámara de diputados, esto facilita que pase una ley.
RR– Claro, totalmente. Como lo hemos visto en las distintas legislaturas, cuando un Presidente tiene mayoría en el Congreso, ya sea en la cámara de diputados o en el Senado de la República, tiende a que sus propuestas se aprueben con mucha mayor facilidad que las de un diputado o senador común. Si tú te pones a revisar el índice de efectividad que tienen las iniciativas presentadas por el ejecutivo pues es más allá del 60, 70 por ciento, mientras que las de un legislador pues son mucho más bajas. Entonces, sí la relación entre el legislativo y el ejecutivo depende mucho de cómo esté la composición al interior de ambas cámaras.SG– ¿Esto sucede a nivel federal y local?
RR– Sí, a nivel local es mucho más evidente esta coordinación porque en los estados de la república también los gobernadores tienen mucho peso y mucha determinación sobre la actividad de los legisladores locales entonces esto hace que la coordinación o la relación sea mucho más estable y que tengas poca capacidad al ser un legislador de oposición ya que difícilmente van a ser aprobadas tus propuestas.
¿Cómo nos representa un diputado?

RR– Mira, la realidad de la teoría es que los legisladores forzosamente deben tener casas de atención ciudadana en el distrito que representan. Estas casas deberían de funcionar para que la ciudadanía ahí vaya a poner sus intereses, sus propuestas, lo que más les concierne y a partir de ello los legisladores deberían de tomar en cuenta estos intereses, estas exigencias de la ciudadanía para su quehacer legislativo.La realidad es que esto no opera así. Muchas de las veces estas casas de atención ciudadana tienen otras funciones: hay casos donde se enseñan clases de inglés, clases de baile. Es decir, están haciendo otras cosas para las que no fueron pensadas en el marco institucional. Entonces ¿cómo se vinculan los legisladores con sus ciudadanos? Pues, principalmente tiene que ver en el ciclo presupuestario. Es decir, si la ciudadanía de determinado municipio busca tener más recursos pues ahí corresponderá al legislador ver por el bien de sus representados a partir de gestionar o de cabildear dentro de su partido político y dentro del congreso los recursos para los fines que está buscando.SG– ¿Esto es una práctica común? ¿Pasa mucho? [la gestión de recursos]
RR– Sí, es una práctica común sin embargo no tenemos la claridad de también saber por qué intereses se mueven los legisladores. Porque muchas veces, más bien siempre, vamos a escuchar que los legisladores van a decir que están trabajando por el bien de sus representados cuando no tenemos esta claridad. Es decir, podemos estar identificando, a lo mejor, iniciativas o proyectos que favorezcan a grupos empresariales o distintas organizaciones que no necesariamente tienen que ver con el bienestar de los ciudadanos.
¿Por qué tenemos diputados plurinominales?
SG– ¿Para qué tenemos a los diputados plurinominales?RR– La representación proporcional en México tiene su razón de ser al tener la necesidad de escuchar mayores voces en nuestro Congreso. Recordemos que durante el siglo pasado [el Congreso] estuvo liderado la mayor parte del tiempo por el PRI, en donde no se escuchaban más voces que las del propio instituto político, entonces lo que se hizo a partir de reformas legales fue brindarle un marco a las fuerzas políticas minoritarias para que también tuvieran capacidad de incidencia dentro del Congreso, es decir, ahora los partidos políticos no pueden decidir el rumbo de las reformas por sí solos sino que ahora necesitan construir acuerdos y construir negociaciones con otras fuerzas políticas y por eso es la importancia de que tengamos diputados plurinominales en nuestro país. Se han venido dando diversas críticas acerca de que son muchos legisladores, gastan mucho, no van a las sesiones, son flojos, son corruptos, sin embargo yo creo que las críticas por ese sentido son un tanto erróneas, porque los mayores gastos dentro del Congreso tienen que ver con el área administrativa. Entonces no depende tanto de cuántos son sino de identificar de qué manera se está gastando el dinero nuestro Congreso. Habría que ser muy analíticos, digamos, en estas propuestas que buscan reducir el número de diputados y de senadores porque lo que se está buscando es que cada vez las fuerzas minoritarias tengan mayor acción dentro del Congreso.

¿Cómo podemos saber quién es el diputado que nos representa?
SG– En ese sentido ¿qué tan fácil o difícil es, primero, saber quién es nuestro representante, diputado o senador? Y en segundo lugar ¿existe un procedimiento que nosotros podamos seguir para presionar o pedirle que apoye o no apoye una ley?RR– Sí. Sobre la primera pregunta, la forma de acceder a la información que se realiza en el Congreso tiene que ver en su mayoría con los portales de internet que si bien han evolucionado mucho en su intento de promover la transparencia y el acceso a la información siguen siendo muy complejos para la mayor parte de la ciudadanía, es decir, para los que estamos interesados en la actividad parlamentaria en México poco a poco hemos sabido cómo acceder a esta información y a la más relevante. Pero el esquema de comunicación política del congreso en México, muchas veces, deja mucho que desear, porque nosotros escuchamos en spots en radio y televisión donde dicen “los legisladores trabajaron para mejorara tu bienestar”. Entonces ¿eso en qué se traduce? ¿tú cómo lo apropias? Pues no tiene sentido, no han dicho qué leyes aprobaron, cuáles son las características de estas leyes, en qué me van a beneficiar estas leyes, en qué me va a beneficiar el presupuesto que aprobaron los legisladores, entonces tenemos un esquema de comunicación que no quiere la retroalimentación de la ciudadanía, que únicamente nos ven como espectadores y eso a final de cuentas pues sigue mermando la mala opinión que tiene la ciudadanía acerca de los legisladores, que si bien tiene su razón de ser, también hay legisladores de todos los partidos políticos que hacen su trabajo de manera muy buena. Entonces, se puede acceder a saber quiénes son tus representantes principalmente en las páginas de internet del Congreso. Y dos: ¿cómo incidir o cómo participar en los procesos legislativos? Es un proceso mucho más complejo que no es tan fácil para la ciudadanía. Existen los medios para comunicarte con tu legislador pero no necesariamente puedes ser escuchado. Como lo mencioné en un principio, existen estas casas de atención ciudadana que pueden no servir para sus objetivos, puedes llegar ahí con tu propuesta y que no le hagan caso. Está también el caso de los correos electrónicos o del teléfono de los legisladores que tampoco necesariamente tienen la relevancia necesaria en este sentido y, pues, ahora también con las tecnologías de la información, con las redes sociales, muchos movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil, han intentado, a partir de estos medios, comunicarse. Ya ha habido algunos casos exitosos, digamos, tal vez recordemos lo que sucedió con la iniciativa “Sin voto no hay dinero” promovida desde el Congreso de Jalisco, principalmente por el diputado Pedro Kumamoto, que hizo un llamado a toda la ciudadanía a llamarle a los diputados para que se posicionaran respecto a un tema y si bien no se aprobó en el Congreso Federal, la ciudadanía estuvo atenta de todos estos procesos. Entonces lo importante es que participemos, que sepamos de qué van las discusiones. Para eso existen diversas plataformas como la de Borde Político, pero hay muchas más y lo que necesitamos es seguir construyendo una ciudadanía mucho más informada y participativa, que eso es a final de cuentas lo importante.SG– Finalmente, ¿qué es lo que deberíamos estar observando para poder valorar la labor de un senador o de un diputado?
RR– Para ese proceso necesitamos estar al tanto de cuál es su trabajo. Primero desde las características esenciales: está asistiendo, no está asistiendo; está votando, no está votando. Y segundo, ver la calidad de esta toma de decisiones, porque muchas veces no tenemos claridad de por qué votan a favor y por qué en contra. En este sentido también es importante tratar de analizar las iniciativas que promuevan los mismo legisladores y a partir de eso, ver si es buen trabajo o [si] las cosas que están proponiendo no tienen mayor sentido. Y del mismo lado de las votaciones, ¿están votando a favor de lo que tu consideras necesario o están votando en contra? Entonces esto es un primer paso para definir qué tan bien o qué tan mal están trabajando los legisladores y otro tiene que ver justo con la vinculación de la ciudadanía que es lo más importante. Creo que los legisladores tienen que tener mejores canales de comunicación con nosotros, sus representados, porque de lo contrario seguirán en un espacio de oídos sordos.SG– ¿Hay algo más que quieras agregar?
RR– Creo que ya es todo. Únicamente, sí, invitar, invitarlos a que estén al tanto de las actividades de sus legisladores, porque todos los intereses de sus ciudadanos tienen cabida en el Congreso. Es decir, seamos agricultores, policías, estudiantes, seamos profesores, todos los intereses se ven enmarcados en la legislación de nuestro país. Entonces debemos estar al tanto del trabajo que se realiza para que podamos a partir de ello participar en los distintos procesos.