¿Nueva Ola de Calor en México? Esto Dicen Especialistas
Las condiciones climáticas del mes de junio no han sido idóneas para que haya humedad, incluso, están afectando la formación de nubes
Roberto Hernández | N+
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La ola de calor que se vive en México está lejos de terminar y ello implica que la época de lluvias también se irá alejando, pues las altas temperaturas no permiten la formación de nubes.
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no solo llaman a tomar precauciones para evitar afectaciones a la salud, alertan que la ola de calor, aunada al cambio climático, está elevando la temperatura en el mundo y nuestro país no es la excepción, incluso, los próximos años podrían tener temporadas más calurosas.
El doctor Benjamín Martínez López, del Departamento de Ciencias Atmosféricas y especialista en cambio climático y radiación solar, alerta que desde 1940 la Ciudad de México y algunas zonas de Chiapas son las que más se han calentado en el país.
A juzgar por lo que hemos revisado, las tendencias, las partes que más se han calentado, son la Ciudad de México y sus áreas circunvecinas y parte de Chiapas, desde 1940 hasta enero de este año
Por otra parte, señala que el panorama en el futuro no es nada alentador: “Si uno revisa la tendencia a largo plazo es un incremento (de temperatura) bastante fuerte en el centro del país, incluyendo la Ciudad de México. Si a esa señal la relacionamos con el cambio climático, entonces, hay buenas bases para sustentar que esto va a seguir creciendo”.
¿Calor durante todo junio?
El doctor Víctor Manuel Torres Puente, especialista en meteorología tropical, explicó que la ola de calor y la falta de nubes seguirán por los próximos 10 a 15 días, por lo que las altas temperaturas no cederán en el país.
La ola de calor circula como van las manecillas del reloj y eso impide que haya desarrollo de nubes en el centro del país
Además, alertó que la situación actual se ve algo crítica, pues señaló que la ola de calor es una onda muy grande que abarca prácticamente todo el Océano Pacífico.
El investigador explicó que su pronóstico se basa en la oscilación Madden-Julian, que es una onda tropical que se propaga hacia el este, en un periodo de 30 a 60 días y tiene un desplazamiento de 14 a 29 kilómetros por hora. “Para darnos una idea, podemos hacer una comparación con un huracán, que avanza entre 19 y 40 kilómetros por hora”.
Torres Puente explica que los pronósticos dicen que se han presentado valores de nubosidad muy bajos y ello se asocia con mayor calor.
Los pronósticos a mediano plazo nos indican que las condiciones de calor podrían mejorar, pero esto está asociado a la presencia de dos ciclones tropicales
Sin embargo, aclara que otro tipo de pronósticos, usando modelos estadísticos, indica que llegaremos a una fase asociada con la continuación de calor, por lo tanto, las altas temperaturas seguirán presentes en México.
“Es decir, dentro de los próximos 10 a 15 días habría bastante calor. Incluso, en los análogos reconstruidos del 12 de junio se ve que dentro de los próximos 15 días no habrá nubes”.
Tras los próximos 15 días, Víctor Manuel Torres considera que se puede presentar un periodo de asueto, pero no descarta que a partir del 1 de julio se presente una nueva ola de calor.
Factor humano, ¿qué tan responsable es?
Víctor Manuel Torres Puente asegura que esta ola de calor no es normal, incluso, se esperaba que en este mes de junio ya habría un sistema de lluvias dentro de lo normal.
No ha sucedido, lo cual sugiere que es una consecuencia del cambio climático, pero es un tema que estamos estudiando
Por su parte, Graciela Binimelis de Raga confirma que las altas temperaturas están relacionadas con el cambio climático.
“Claramente las condiciones meteorológicas a nivel mundial han ido cambiando en latitudes medias y en los trópicos también. Lo que podríamos decir es que los eventos extremos de temperatura han ido aumentando y las olas de calor son eventos extremos”.
Asegura que las observaciones en las últimas cinco décadas ya indican aumento en la ocurrencia de estas máximas temperaturas extremas.
Desde hace décadas sabemos que hay que tratar de disminuir las concentraciones de los gases que causan el efecto invernadero. Podemos revertirlo, pero es una decisión que va más allá de la ciencia de la atmósfera
¿Se podrían presentar incendios como en Canadá?
La doctora Graciela Binimelis de Raga, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático y del grupo de Interacción Micro y Mesoescala, detalla factores que pueden acrecentar la intensidad de la ola del calor y las consecuencias que derivan de ello.
Uno de los factores es que el suelo esté muy seco, algo que el monitor de sequía de México señala que buena parte del país tiene sequía severa y extrema, lo que impacta en que hay poca humedad
En cuanto a la salud, explica que el cuerpo se deshidrata y trae como consecuencia un golpe de calor que puede ser mortal, “particularmente en niños y adultos mayores”.
En la agricultura considera que puede causar daños a los cultivos recién germinados, pues teóricamente en junio debió haber iniciado la época de lluvia.
“En cuanto a los incendios forestales, ya se presentan incluso en la península de Yucatán, lo cual es algo atípico para la climatología, pues mayo es el mes con más incendios y disminuyen en junio, sin embargo, en este mes vemos un incremento importante”.
Al hablar acerca de la posibilidad de que se presenten incendios como los que ha sufrido Canadá, la especialista explica que hay múltiples factores alrededor para que se dé una crisis de tal magnitud.
Revisando la situación, observamos que muchos de esos incendios (en Canadá), más que por el calor, estuvieron relacionados con fallas eléctricas
Por otra parte, alerta que las altas temperaturas también impactan en el bolsillo de las personas, pues hay picos de consumo eléctrico, especialmente en las regiones donde por sus temperaturas elevadas los aires acondicionados funcionan constantemente.
¿Cómo afecta el deshielo en los polos del planeta?
Benjamín Martínez López pone sobre la mesa el tema del deshielo en los polos del planeta y cómo pueden impactar en la vida de las personas.
“Es alarmante la disminución de hielo”, pero detalla que no en ambos polos.
En la Antártida hay zonas donde se está ganando hielo, es más, si se revisa la información satelital, de 1982 a la fecha, uno encuentra que gran parte de las regiones oceánicas alrededor de la Antártida se han enfriado y no se sabe por qué
En cambio, asegura que en el norte, en Groenlandia y el Polo Norte, la historia es distinta.
“Ese hielo marino ha mostrado una disminución terrible. Que se derrita el Ártico no tiene grandes afectaciones, no altera los niveles del mar, en cambio, en el norte sí tiene graves implicaciones”.
A Martínez López se suma Graciela Binimelis de Raga: “En el polo norte el hecho de que haya disminuido el hielo, aunque no aumenta el nivel del mar, lo que ocasiona es que la luz del sol que se refleja y llega al polo norte durante el verano no se refleja tanto, de tal manera que contribuye al calentamiento del agua en el mar. Entonces, ese aspecto también introduce cambios regionales y ello interviene en la circulación atmosférica”.
¿Un 2024 más caluroso?
Graciela Binimelis de Raga explica que la onda de calor implica que haya más radiación solar, por lo tanto, hay menos humedad y con ello menos precipitaciones.
Hay anomalías de humedad bastante importantes en muchas de las regiones (del país)
La investigadora señala que un factor que ha llamado la atención es que las ondas de calor en junio son anómalas y, por lo mismo, los mexicanos nos deberíamos preparar para eventos similares a los vividos en 1998 y 2003.
Detalló que en mayo de 1998 hubo 13 días de temperaturas máximas superando los 30ºC, mientras en el mismo mes de 2003 fueron ocho días. “Ambos eventos ocurrieron en la primavera siguiente a eventos (del fenómeno) Niño”.
Por lo anterior, hizo un llamado a estar alertas ante el clima del siguiente año.
“En este año se desarrolla un evento de Niño que se pronostica intenso, por lo cual debemos prepararnos para las olas de calor que se den en la primavera de mayo-junio de 2024”.
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