Así Opera La Nueva Familia Michoacana, Sancionada por EU
Drogas, extorsión, explotación de minas y homicidios son parte de la actividad del grupo según documentos del ejército mexicano filtrados por Guacamaya
Alberto Pradilla | N+ Focus
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La Oficina de Control de Activos Extranjeros del departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés), emitió sanciones contra Johny Hurtado Olascoaga, El Pez, y José Alfredo Hurtado Olascoaga El Fresa, este último supuesto responsable de la masacre de Totolapan, Guerrero, en la que fueron asesinadas 20 personas el pasado 6 de octubre.
Ambos son considerados por las autoridades de EU como líderes del grupo delictivo “La Nueva Familia Michoacana” y acusados de tráfico de drogas.
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Los nombres de los hermanos Hurtado Olascoaga aparecen en los correos de la Secretaría de la Defensa (Sedena) filtrados por Guacamaya, a los que N+Focus tuvo acceso. En ellos se observa que El Pez es un objetivo prioritario de las autoridades desde al menos desde marzo de 2016, cuando un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación ofrecía una recompensa de hasta 3 millones de pesos por su localización y aprehensión.
Tanto El Pez como El Fresa son ubicados en la cúspide de la organización La Familia Michoacana según un correo de Sedena fechado en 2022 en el que se incluye el organigrama de la organización.
Según las autoridades de Estados Unidos, la Familia Michoacana opera en aproximadamente 35 municipalidades en los estados de Michoacán, Guerrero, Morelos, y Estado de México, y se está expandiendo dentro de otros territorios en el país. Además, les acusan de estar detrás del “Fentanilo Arcoíris”, pastillas de fentanilo que el cartel tiñe de azul, morado y rosa con una impresión de corona “con el fin de envolver la droga mortal como dulce para así atraer a niños y jóvenes”.
Los informes militares aparecidos en los correos de Guacamaya son todavía más específicos: según un documento de la 22 zona militar, ubicada en Toluca, Estado de México, la Familia Michoacana se dedica a “la producción, trasiego y venta de droga (cocaína y marihuana), secuestro, extorsión, lavado de dinero, homicidios, robo de vehículos, trata de personas con fines de explotación laboral, explotación ilegal de minas, acaparamiento de mercado así como encarecimiento de bienes y servicios”.
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Solo en este estado tienen presencia en al menos 30 municipios, donde “extorsionan (cobran piso) a ejidatarios, comerciantes, carniceros, aserraderos y minas en los Mpios. de Coatepec Harinas, Ixtapan de la Sal, Tonatico, Zacualpan, Tenancingo, Villa Guerrero, Sultepec, Texcaltitlán, San Simón de Guerrero, Zacualpan, Zacanzonapan y Calimaya, Méx., con el fin de dejarlos trabajar”.
Una de sus prácticas es el “acaparamiento en la venta de alimentos de primera necesidad (maíz, pollo, huevo, harina, carne bovina y porcina), por lo que utilizan a proveedores locales como intermediarios para la intimidación de los negocios locales en los Mpios. de la Zona Sur y del Valle de Toluca”.
El informe militar ubica la carretera federal No. 134 Toluca – Cd. Altamirano, que conecta el Estado de México con Guerrero, como una de sus vías de distribución, así como caminos de tercer orden.
“La organización delictiva tiene identificada el área donde mantiene presencia de manera estratégica, ya que es empleada por los cabecillas de la organización, en el que aprovechan la situación geográfica (accidentada y de difícil acceso) para su resguardo y con esto evitar las acciones de las autoridades, de igual manera esta condición geográfica permite el establecimiento amplio y oculto de su red de halconeo”, dice el documento de la Sedena, que señala que la Familia Michoacana emplea halcones para la vigilancia de la zona bajo su control. Para ello, por ejemplo, utiliza a taxistas, que son obligados a trabajar para el grupo criminal bajo amenazas.
Una de las prácticas detectadas es el “daño y sabotaje de la infraestructura C2 y C5 (videovigilancia), de los Gobiernos Municipales y Estatales, con la finalidad de evadir la vigilancia cuando estos realizan el tránsito de vehículos con personas armadas, así como para amedrentar a las autoridades en algunos casos bajo complacía de autoridades Municipales o Estatales”. Estos eventos, de los que se registraron más de 14 solo en 2020, habrían sido ordenados por José Alfredo Hurtado Olascoaga (a) El Fresa.
Entre las actividades delictivas de la Familia Michoacana, según Sedena, está el robo de vehículo en Tenancingo, Villa Guerrero, Tenango del Valle y Temascaltepec, “esencialmente camionetas Pick-Up, vehículos de gama alta y motocicletas, mismas que son trasladadas a diferentes puntos de la Entidad y utilizadas por células de la misma organización para la comisión de delitos”. También “utilizan vehículos con características similares (clonadas) a las cromáticas de las autoridades Federales y Estatales”.
El informe militar indica que la Familia Michoacana controla también autoridades en la zona. Por ejemplo, hace mención que ellos nombran a los tesoreros en la zona sur, extorsionando y solicitando el pago de parte de los recursos.
Esta vinculación con responsables políticos no es exclusiva del Edomex. Documentos filtrados por Guacamaya y publicados por N+Focus señalaban la cercanía de la Familia Michoacana con algunas de las víctimas de la masacre de San Miguel Totolapan, Guerrero, en octubre de 2022.
Estos informes apuntaban a vínculos entre los hermanos Hurtado Olascoaga y Conrado Mendoza Almeda, alcalde de Totolapan y una de las víctimas de la matanza, así como con su padre, Juan Mendoza Acosta, antiguo alcalde y también asesinado.
Tras la masacre, El Fresa apareció en un video en el que aseguraba que el ataque estaba dirigido contra él y afirmó haberse vengado. Sin embargo, las autoridades de Guerrero informaron posteriormente que él era el principal responsable y le acusaron de haber convocado a una reunión a las víctimas, que fueron atacadas por sicarios bajo sus órdenes.
Los documentos filtrados por Guacamaya muestran que la inteligencia militar mantuvo un fuerte seguimiento sobre El Pez entre 2017 y 2018, llegando incluso a ubicarlo en el municipio de Amatepec, Estado de México, preparando un operativo para atraparlo cuando se encontraba convaleciente de una enfermedad.
El Ejército dispone un detallado perfil de Hurtado Olascoaga, nacido el 1 de marzo de 1973. Según los documentos militares, se trata de una persona a la que le gusta la caza del venado, deporte que practica en la zona de Palmar Chico, municipio de Amatepec, Estado de México. Los reportes lo señalan como un líder criminal que “cuida su alimentación, no come grasas”, “poco afecto a bebidas alcohólicas” y “no se droga”.
Su padre, Ubaldo Hurtado, fue detenido en 2012 aunque actualmente se encuentra en libertad. En el momento de aquel arresto le fue incautado un lanzagranadas calibre 40 con la inscripción “Comandante Ubaldo Hurtado” y ““RECUERDO DE SU AMIGO NAZARÍO MORENO FM 25-12-2005”. Esta inscripción haría referencia presumiblemente a Nazario Moreno, también conocido como “El Chayo”, fundador de la Familia Michoacana y muerto en un enfrentamiento con la Marina en Tumbiscatío, Michoacán, en 2014.
En México, el actual líder de la Familia Michoacana estaría vinculado con, al menos, 12 carpetas de investigación y dos causas judiciales por homicidio, con una orden de aprehensión fechada en 2014.
Las autoridades de EUA informaron que el 24 de junio de 2000 una Corte de Circuito Federal Estadounidense del Distrito Sur de Florida anunció cargos contra Johnny Hurtado, inculpándolo de conspiración por traficar cocaína. Johnny Hurtado sigue prófugo de estos cargos.
Los hermanos Hurtado Olascoaga fueron incluidos en la lista de narcotraficantes designados por la OFAC, lo que implica la prohibición a ciudadanos y entidades estadounidenses de hacer transacciones directas o indirectas con ellos y sus empresas.