Maestros sobre Nueva Escuela Mexicana de la SEP: Poca Capacitación y Mucha Confusión
Profesores y directivos acusan que falta capacitación en el nuevo modelo de educación; no saben cómo armar horarios o subir calificaciones
Andrea Vega
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Los chats de maestros de primaria y secundaria en México están en ebullición estos días. Los docentes se piden y mandan entre ellos de todo tipo de materiales, desde los programas de estudio hasta orientaciones didácticas, sugerencias de evaluación, formatos de planeación y dosificación anual de proyectos, que serán la base de la Nueva Escuela Mexicana, el modelo educativo que se aplicará en el país en este ciclo escolar 2023 que arranca el 28 de agosto.
Entre prisas y abrumados, los docentes tratan de apoyarse entre sí y sacar adelante la planeación. Además de los materiales se mandan dudas y preguntas entre ellos. Una de ellas es cómo se van a usar los cuadernos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ahora que ya no hay materias, sino cuatro campos formativos: lenguajes; saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades, y de lo humano y lo comunitario.
¿Cómo van a usar los cuadernos? Se lee en un chat de sexto grado. ¿Van a usar un cuaderno para todos los proyectos, uno por campo formativo o uno por proyecto? La mayoría coincide en que los pedirán por campo formativo.
Los maestros tienen que consultarse estas dudas porque no hay alguien en su escuela que tenga la certeza de la información para responder. Muchos coinciden en que falta capacitación y que la que se está impartiendo en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) no está sirviendo para aclararles el panorama.
En las conferencias vespertinas que dio en días pasados, Leticia Ramírez, titular de la SEP, aseguró que los profesores ya habían tenido e iban a tener todavía una capacitación intensiva para saber cómo implementar el nuevo modelo de enseñanza por proyectos y los libros de texto gratuitos 2023.
Lo que nunca aclaró es que en realidad esta capacitación no la tienen los profesores con un especialista, sino en lo que se llama el Consejo Técnico Escolar (CTE) en el que se reúne toda la planta docente de una escuela y el director da la capacitación.
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Nueva Escuela Mexicana: A como se pueda y se entienda
Una profesora de secundaria de Morelos, cuenta que, en efecto, quien está dando la capacitación del CTE esta semana es el director.
“Lo que hace la SEP, o al menos eso nos han dicho, es que envía la información a los supervisores, ellos después capacitan a los directores, y estos a su vez a nosotros, lo que en realidad pasa con eso es que muchas veces termina volviéndose un teléfono descompuesto y al final los maestros hacemos lo que podemos y lo que entendimos”.
La maestra de una primaria en la Ciudad de México, de quien también reservaremos su nombre porque el personal educativo tiene miedo a represalias, cuenta a N+ que la capacitación que se les está dando, al menos en su escuela, es nula.
“El director no domina para nada ni los planes de estudio ni el contenido de los nuevos libros de texto. Ayer, durante el supuesto taller de capacitación en el CTE, nos presentó un formato de planeación y nos dijo trabajen, por fases (ahora ya no se manejarán grados sino fases escolares) con sus compañeros y ya queda en ustedes si trabajan o no. No nos dijo, miren, empiecen por aquí, por campos formativos o por ejes articulares, nada”.
Así que, dice, “nos pusimos a trabajar en colectivo y éramos tres compañeras, dos de cuarto grado y una de tercero, pero no sabemos, por ejemplo, ni cómo poner un horario escolar, porque pues ya es por campo formativo, no por asignatura y ni siquiera sabemos cómo planear eso”.
La profesora señala que no es que rechacen el nuevo modelo de enseñanza ni los libros de texto.
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“Estamos abiertos a la propuesta, creemos que el cambio era necesario, pero falta capacitación, estamos en el limbo, no tenemos de donde partir y nos preocupa mucho que se está haciendo un cambio muy importante, cuando hay un gran rezago educativo en los alumnos, sobre todo, después de la pandemia”.
Sin idea de horarios
La directora de una primaria en la CDMX dice que entre el personal docente hay una incertidumbre, como nunca antes había visto. Ella confirma que no hay respuestas ni para las cuestiones básicas.
“No sabemos cuál es la carga horaria para cada campo formativo, anteriormente nos decían son 4.5 horas de español, cinco horas de matemáticas, en una jornada regular, para una jornada ampliada, como es mi escuela, eran seis horas de español, seis horas de matemáticas y ya cada docente hacia su horario en base a esa carga horaria. Hoy con los campos formativos, pues no sabemos y nadie sabe”.
Tampoco saben cómo va a funcionar la plataforma donde se tienen que subir las calificaciones, “No sabemos si esto va a ser por disciplina o por campo formativo o cómo”.
La directora explica que en su caso está dejando que el cuerpo colegiado dialogue durante las sesiones de esta semana de CTE. “Entre ellos se preguntan, se contestan y bueno, deben decir la directora no se atreve a tomar una decisión, pero es que no nos han orientado bien a nosotros, entonces yo digo, mejor entre todos discutamos qué es lo mejor y, por ejemplo, ya acordamos detalles, como llevar solo un cuaderno”.
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Jaime Mendoza, asesor técnico pedagógico de la SEP, también confirma que la capacitación no está siendo suficiente. “Estamos aprendiendo en los CTE, con las orientaciones que manda la Secretaría, pero eso no basta. Por ejemplo, nos comparten documentos con las metodologías (para la enseñanza por proyectos), nos los dan para que los leamos, pero no hay talleres sobre esto”.
Respecto a la incertidumbre que tiene el magisterio, señala que hay muchos sentimientos encontrados. “Muchos tiene ganas de aprender, pero hay muchas dudas. Al final, el docente tiene que romper ahora con paradigmas, antes teníamos recetas (para la enseñanza), ahora tenemos libertad y muchos no saben qué hacer con ella. Es un tema de empezar y en el camino ver cómo se va desenvolviendo todo”.
Aunque Mendoza señala que habría sido mejor hacer un piloto con algunas escuelas, ver cómo funcionaba, hacer observaciones y basado en eso ya correr el programa en el resto de los colegios, atendiendo a las observaciones del piloto.
Frente a todo esto, lo más fácil es imaginar el primer día de clases y las primeras semanas como un caos, sobre todo porque en las secundarias ni siquiera han llegado los libros, llegarán a finales de septiembre.
Pero los docentes ya tienen un plan para esto. Jaime Mendoza y la directora de primaria señalan que las primeras semanas de cada ciclo escolar lo que se hace son pruebas diagnosticas para ver cómo están los estudiantes en las diferentes áreas y empezar a reforzar lo que necesite reforzarse. Eso es lo que se hará el primer mes, mientras llegan los libros y se ve si se torna un poco más claro el panorama.
Los otros casos
Como la capacitación la están dando los directores, hay algunos casos de éxito, como el que cuenta la subdirectora de una secundaria en la Ciudad de México, en donde empezaron a capacitarse en el nuevo modelo educativo desde el ciclo pasado.
Dice que el último mes tomaban horas muertas y el director los empezó a capacitar en esto, así que a la hora de hacer la planeación, la pudieron hacer muy bien y están bastante preparados. “Está semana hicimos un repaso de lo que veníamos haciendo desde el ciclo pasado y lo estamos construyendo muy bien (en el CTE)”.
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Aunque claro, ella dice que depende de cómo sea y cómo estén preparados los directivos. “El director está muy bien preparado, tiene mucha visión y eso nos ha permitido planear bien y tener mucha tranquilidad. Pero también depende del contexto de la escuela y de los supervisores. Es una cadena”.
Y aunque confirma que, en efecto, aún no les han llegado los libros y solo los han visto en digital, el plan del primer mes es hacer el diagnóstico de cómo están los estudiantes. “Eso nos va a dar una guía sobre el rezago escolar y vamos a hacer los proyectos desde los campos formativos”. Ella cuenta que oficialmente arrancarán con el modelo en octubre.
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