No Ayudar en Labores Domésticas Será Violencia Económica
El dictamen fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Igualdad de Género, de la Cámara de Diputados; estos son los detalles
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Artículos de limpieza usados en diversas labores del hogar. Foto: Pixabay | Ilustrativa
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La Comisión de Igualdad de Género, de la Cámara de Diputados, aprobó un dictamen para considerar que cometen “violencia económica”, las personas que infringen sus obligaciones familiares en materia económica a favor de la mujer.
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Dicho dictamen fue promovido por la diputada Reyna Celeste Ascencio Ortega, perteneciente a la bancada de Morena, y se aprobó este martes de manera unánime con 28 votos.
Se trata de una modificación a la Fracción IV del artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En esta, se estipula que también constituye violencia económica, cuando el agresor, de manera injustificada, se desentiende de sus obligaciones familiares de aportar económicamente.
“Incluso, de realizar labores domésticas o del cuidado de las personas dependientes de la familia, y dejar sola a la mujer para afrontar tales cargas, así como los gastos necesarios para la preservación o, incluso, para el incremento del patrimonio familiar”, establece.
En ese sentido, Reyna Celeste Ascencio Ortega, la legisladora promovente declaró lo siguiente:
Será un gran logro para las mujeres ya que se reconocerá su trabajo no remunerado en el hogar, así como el cuidado de niñas, niños y adultos mayores, que de forma inequitativa se ha dejado siempre sola a la mujer
Mientras que en la discusión del dictamen, las legisladoras coincidieron en que es necesario “quitar estos estereotipos en el país”, así como dejar en claro que “nacer mujer no significa tener condiciones desiguales en esta vida”.
La violencia económica es la acción u omisión que afecta la supervivencia de las víctimas cuando se les priva de los recursos económicos necesarios para la manutención del hogar y la familia.
Algunas de estas acciones violentas se pueden presentar cuando alguien impide el crecimiento profesional o laboral de las mujeres.
También cuando limita sus ingresos económicos o cuando se les paga menos que a un hombre por las mismas responsabilidades o actividades.
En el caso del matrimonio o convivencia familiar, se presenta cuando al tener una dependencia económica con su cónyuge o concubino, se le impide tomar decisiones sobre la economía del hogar, es decir, “el que paga, manda”.
Asimismo, la violencia económica se hace presente al dar cuenta a la pareja acerca de todo lo que se gasta, aun cuando ganen sus propios recursos y cuando se ven obligadas a asumir solas el cuidado y la manutención de los hijos.
EPP