Familiares de Militares y Marinos Desaparecidos y Muertos Acusan Abandono del Estado

Integrantes de la Sedena y la Semar también han sido víctimas de homicidios, fabricación de delitos, desapariciones y más acusan sus familiares

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Andrés M. Estrada

Familiares de militares y marinos denuncian abandono del Estado

Hilario Maya exige justicia por la extraña muerte de su hijo militar comisionado en Colima, 30 de agosto de 2023. Foto: Andrés M. Estrada

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A paso lento los familiares de militares y marinos dan inicio a su manifestación frente a la puerta 4 de la Secretaría de Marina (Semar), al sur de la Ciudad de México. Se congregan para denunciar, que varios de los uniformados han sido victimas de desaparición, existen muertes en circunstancias poco claras, les han fabricado delitos e incluso se dio un homicidio que lo hicieron pasar por un suicidio al interior de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Sin embargo, dicen que el Estado los ha abandonado a su suerte, pues la Sedena y la Semar son omisas y cómplices de los hechos que afectaron a los propios integrantes de ambas dependencias. 

Mientras marchan este 30 de agosto, por una calle de no más de 500 metros a las afueras de la dependencia, extienden en sus brazos las lonas en las que aparecen las fotografías de los uniformados en las que piden justicia, por ejemplo, de la muerte del subteniente de infantería Humberto Maya Aguilar, en Tecoman, Colima, el 28 de septiembre de 2020, y el encarcelamiento del Tercer Maestre Miguel Ángel Tejeda Baquero, el 29 de octubre de 2022, en el Estado de México.

También por la desaparición, en ese mismo año, de los marinos Victoriano Rodríguez Zurita y Óscar Manuel Gonzalez Andrade, luego de escoltar a un senador de Morena que venía desde Acapulco, Guerrero, a la CDMX, pero a su regreso ya no se supo nada de ellos. Al igual denuncian el homicidio del soldado Felipe de Jesús Leal, en Topolobambo, Sinaloa, pero que la Sedena lo registró como un suicidio dentro de las instalaciones.

Desaparición de marinos

Los marinos Victoriano Rodríguez Zurita y Óscar Manuel Gonzalez Andrade, fueron asignados por la alcaldesa de Acapulco, Guerrero, Abelina López, para escoltar al senador José Narro, del partido Morena, durante unos días que estuvo en el municipio. Los elementos lo acompañaron desde ese municipio el 5 de marzo de 2022, rumbo a la CDMX. Sin embargo, a su regreso ya no se supo nada de ellos.

“Iban de regreso a Acapulco y es cuando se pierde comunicación. Desaparecen. Hasta ahorita ha pasado un año y 6 meses, y no hemos sabido nada de ellos. Estamos en su lucha hasta encontrarlos”, dice un familiar de Rodríguez Zurita, que por seguridad pide omitir su nombre.

A Victoriano, que este año cumplió 40 años, y llevaba 18 en la Semar, lo describe como un hombre que amaba su trabajo y daba lo mejor de él.

Es tristeza, enojo porque él siempre sirvió y amaba su trabajo, dio lo mejor de él y para que al final no hicieran nada por encontrarlo. Si es coraje. En cualquier manifestación se hace presente la familia para que esto no quede impune y se exija a las autoridades para que aparezca

A esto agrega que la Marina sólo les ha dicho que se está investigando en la FGR, pero no han hecho nada más para localizarlos.

Inconsistencias en muerte de militar en Colima

Con el rostro descompuesto Hilario Maya, padre del subteniente Humberto, se planta frente a los marinos que custodian la puerta de la Semar, y aclara que quizá no sea la institución donde tenga que alzar la voz, pero todos están juntos en este movimiento que encabezan familiares de militares y marinos.

“Su sueño de mi hijo fue ser subteniente de infantería, egresó en 2019 y lo comisionaron a Colima”, expone.  Luego agrega: “me lo entregaron muerto, diciendo que sufrió un accidente de motocicleta, pero no hay explicación. Por eso estoy aquí, exigiendo justicia”.

La muerte de Humberto no está muy clara para su padre. Según la dependencia el efectivo perdió la vida durante la madrugada del 28 de septiembre de 2020, cuando se encontraba franco –es decir fuera de servicio–, en un accidente de motocicleta sobre la carretera Manzanillo-Colima.

Sin embargo, asegura Hilario, existen inconsistencias en el deceso; duda de que haya ocurrido así y afirma que su muerte pudo haber ocurrido dentro del campo militar, y se hizo pasar por un accidente:

Un mes antes de los hechos nos comentó, vía telefónica, que tenía problemas con un mando militar. Era una situación desesperante, que inclusive le podía ocasionar su baja. Así me lo comentó, que era un hostigamiento por parte de ese mando, un abuso de poder

Tras la muerte, un mando de la Sedena le ofreció que llevaban el cuerpo hasta su domicilio para que ellos no se “molestaran” en ir, ya que él vivía en el Estado de México. Ante la negativa, el capitán le pidió autorización para sacar el cuerpo del Servicio Médico Forense, para agilizar los trámites mientras ellos llegaban. Aceptó.

Cuando arribaron los familiares a Colima, aún tardaron en entregarle el cuerpo e Hilario sólo supo que la muerte era por una perforación en la cabeza. Horas más tarde le llamaron por teléfono desde la zona militar 20, de esa entidad, para decirle que no se preocupara, que continuaría teniendo servicio médico y una pensión, pero lo que le importaba era conocer cómo murió, dice su padre.

Días después de la muerte se dirigieron a la zona militar 22 de Toluca, para ingresar un manuscrito y pedir el esclarecimiento de la muerte. Al regresar a su casa de nuevo otra llamada, pero desde la zona militar de Colima: “nos dicen que qué es lo que queremos, si ya tenemos toda la información. Le digo que saber cómo murió nuestro hijo, y nos dice que ya nos habían dicho y además no tenemos derecho a nada, porque nuestro hijo murió fuera de servicio”.

Otra de las inconsistencias, dice Hilario, es que según su hijo iba acompañado por un compañero, quien sólo resultó con algunas heridas y fractura de un brazo, pero al mes que pudieron contactarlo el efectivo titubeaba, dijo no acordarse de nada y no tenía rastros de alguna lesión por el accidente.

Hilario ha acudido al órgano de Control interno de la Sedena, pero le han dicho que no es de su competencia. Sin embargo, acudió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde se abrió un expediente por este hecho que ya fue remitido a la Defensa Nacional, sin que a la fecha haya una respuesta.

FGR fabrica delito a marino y es abandonado a su suerte por la Semar

Nidia Valadez Delgadillo es otro de los familiares que se concentran para manifestarse, por lo que ella asegura, es la fabricación del delito de trata en contra de su esposo, el Tercer Maestre Miguel Ángel Tejeda Baquero. Él fue encarcelado en el Reclusorio Sur de la CDMX, tras su detención el 29 de octubre de 2022, por parte de personal de la Fiscalía General de la República (FGR) sin una orden de detención, ni mucho menos una de cateo.

Eran alrededor de las 7:30 de la tarde cuando el marino, de 43 años de edad, su esposa e hijos iban de salida de su casa rumbo a una reunión familiar. De pronto alrededor de 40 agentes de la FGR, que arribaron en 10 unidades, cortaron cartucho para detenerlo. Enseguida ingresaron a su domicilio, en el que estuvieron durante más de 6 horas y le aplicaron tortura psicológica. Sumado a esto, robaron objetos de valor como equipos celulares, cómputo, monedas de colección y 7 mil pesos en efectivo. 

Durante el tiempo que estuvieron dentro de su casa, los agentes llevaron al lugar computadoras y una impresora. “Elaboraron ahí adentro el acta circunstanciada. Ahí estuvieron elaborando todo lo de la detención, la orden de cateo, la orden de detención, todo dentro de mi domicilio”, denuncia Nidia Valadez.

Antes de retirarse alrededor de las 3 de la mañana, amenazaron a Miguel, de que aceptara los cargos de trata de menores, pues supuestamente existían imágenes donde aparece sólo la parte de su miembro junto a varios niños. “Hasta ahora me entero que le dijeron a mi esposo que más le valía que aceptara los cargos, que si no iban a regresar a revisarme hasta los calzones con una orden de cateo”, señala Nidia. 

Pero el delito por el que se le perseguía era de una carpeta de investigación abierta en su contra desde 2016.

Supuestamente él compartió esas imágenes en una plataforma que se llama Mega. El reporte lo hacen de Nueva Zelanda, lo mandan a la Interpol y la Interpol lo manda aquí a México. Empieza la investigación porque vinculan a mi esposo con esto, porque es el correo electrónico en el cual se compartieron esas imágenes

Sin embargo, el correo estaba vinculado a una computadora y la membresía de un software de Windows, ambos que dejó de tener desde el 2014.

Tras la detención acudió a la Semar a solicitar el apoyo de un abogado, pero no le dieron respuesta porque en esos días estaba él de vacaciones, y debía esperar a que terminaran. Una vez que ingresó a prisión, personal de dependencia lo quiso dar de baja. “Tantos años de servicio y amor a su trabajo. ¿Por qué les hacen eso?”, reclama su esposa.

Jaqueline Zárate Ramirez, representante de Todos Somos Uno Ejército Mexicano Somos Todos, quien acompaña a los manifestantes señala que estos sólo son algunos de los muchos casos que ocurren al interior de las instituciones

Muchos elementos sufren violencia que es a sus derechos. No se les da un digno proceso legal, son enjuiciados, existe la violacion al debido proceso a la aplicación a sus garantías en el artículo 1 Constitucional

Minutos antes durante su intervención en la manifestación al frente del micrófono, expone que sobre el tema de desapariciones de elementos de ambas instituciones, existen por lo menos más de 200 casos. Pero todas estás problemáticas son a raíz de que fueron sacados de los cuarteles en 2006, cuando el ex presidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el narcotráfico.

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