Libros de Texto: lo Bueno, lo Malo y el Reto de Implementarlos

El cambio en la forma de enseñar en las escuelas era no solo necesario, sino urgente, dicen especialistas, respecto al nuevo modelo pedagógico de enseñanza por proyectos, que viene contenido en los libros de texto. Sin embargo les preocupan los errores que estos contienen, la falta de áreas como la lecto escritura o más matemáticas, pero también cómo se va a dar la implementación en las aulas, ante la falta de capacitación de los profesores y los pocos recursos que hay en muchas escuelas del país.

Aunque en los últimos días el debate se ha centrado en los errores que contienen los libros de texto, la cuestión de fondo es el cambio del nuevo modelo educativo, que deberá implementarse en el nuevo ciclo escolar, que está por comenzar el próximo 28 de agosto.

Ahora ya no hay libro de matemáticas ni de español o historia, sino una serie de seis libros, para el maestro, estudiantes y padres, en los que se manejan cuatro campos formativos: lenguajes, en el que se proponen los procesos graduales de aprendizaje del español y otras lenguas; saberes y conocimiento científico, para comprender y explicar los fenómenos y procesos naturales, como el cuerpo humano, los seres vivos, la materia, la energía.

También está el campo formativo de ética, naturaleza y sociedad, en el que se estudiará la relación del humano con la sociedad y la naturaleza, a través de la comprensión crítica de los procesos sociales, políticos, naturales y culturales. Y está también el campo de lo humano y lo comunitario, en tiene el objetivo de dar a conocer experiencias cognitivas, motrices, socioafectivas y creativas, para la construcción de identidad, de sentido de pertenencia, la conexión emocional y el compromiso ético.

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Estos campos temáticos tendrán, a su vez, siete ejes articuladores: inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad crítica, igualdad de género, vida saludable, apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura; así como artes y experiencias estéticas.

Todo lo anterior se va a estudiar a través de la ejecución de proyectos. En el libro de primer grado, para aula, vienen, por ejemplo, proyectos como: la elaboración de un Mural del Saber para compartir dibujos y opiniones sobre aquello que les gusta leer a niños y niñas, un Baúl de Soluciones para la resolución de conflictos en el aula o la elaboració de un refugio para insectos.

En tanto en el de quinto grado, por ejemplo, viene la elaboración de una maqueta con los aparatos reproductores femenino y masculino; debatir sobre la desigualdad de género y diseñar una campaña de difusión para los derechos de los migrantes.

El cambio educativo era necesario

Patricia Ganem doctora en Medida, Diagnóstico y Evaluación de la Intervención Educativa y quien fue consejera ciudadana de la Comisión de la Mejora Continua de la Educación, señala que ella está muy de acuerdo en la educación basada en proyectos. 

Este método implica cambiar la posición del alumno y del maestro: el alumno es el que investiga, es el activo y eso por supuesto siempre lo debemos de festejar. ¿Qué hacen los proyectos? Problematizan situaciones y a partir de ahí el chico empieza a detonar la curiosidad, la investigación, el análisis.

Gabriela de la Torre, doctora en Pedagogía y directora de la organización PAUTA AC, que da talleres sobre ciencia a niños con aptitudes sobresalientes y utiliza justo el método de enseñanza por proyectos, asegura que este es “un gran esfuerzo por cambiar a una pedagogía más innovadora, a una pedagogía distinta que deje atrás tanta memorización y vaya más a un aprendizaje significativo, a una construcción del conocimiento”.

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Mientras que Ishtar Cardona, doctora en sociología y profesora en la Facultad de Filosofía de la UNAM y en la Universidad Anahuác Norte, señala que cambiar el modelo educativo era un ejercicio no solo necesario, sino urgente.

Ya era necesario, urgente, cambiar los materiales y el enfoque pedagógico, porque es increíble la debacle actual, es increíble como los chicos llegan hoy en día al nivel universitario prácticamente sin conocimientos de ciencias sociales, de literatura, de matemáticas. A mí, que doy clases en la universidad, nadie me puede venir a decir que el viejo modelo funcionaba, el viejo modelo no funciona.

Los retos de la implementación

En el papel, el modelo de enseñanza basada en proyectos suena muy bien, pero el problema es el reto que implica para los profesores, quienes no han tenido la capacitación suficiente para esto, y los recursos con los que cuentan las escuelas y los estudiantes, que son muy heterogéneos y desiguales en el país.

Carmen Villeda, doctora en pedagogía, académica de la UNAM y directora de una escuela primaria cuenta a N+ que a directivos y profesores, a diferencia de otros ciclos escolares, no se les ha permitido revisar los libros, que ya están en las escuelas, pero el personal tiene prohibido abrir todavía las cajas, por el amparo interpuesto contra su distribución.

No hemos podido revisarlos a conciencia, si acaso hemos visto algunos que estaban fuera de las cajas, y lo que encontramos es que además de que sí tienen errores, no están acordes a la realidad de la mayoría de las escuelas donde laboramos, y donde a veces no hay agua, no hay internet, no hay materiales para los proyectos.

Además, asegura parece que no se consultó para diseñar los libros a docentes frente a grupo porque hay algunas actividades que están muy complejas para el grado en el que están los estudiantes o son inadecuadas para ciertos contextos.

En el libro de primero hay un proyecto que requiere bajar la aplicación de Stop Motion, para la creación de videos, en todos los libros hay códigos QR, de los que, punto y aparte, hay algunos que no funcionan, ¿cómo van a trabajar con esto los niños que no tienen ni acceso a internet? Y no hablamos solo de comunidades alejadas, no, incluso donde está mi escuela, en la alcaldía Álvaro Obregón, es difícil el acceso a internet.

Por otra parte señala que no ha habido una capacitación suficiente y adecuada para directivos y profesores para poder guiar el nuevo modelo educativo. Explica que la capacitación se da en los consejos técnicos, esto es una reunión de todo el personal docente que labora en la escuela, donde el presidente es el director o directora y se realizan con el objetivo de plantear y ejecutar decisiones comunes dirigidas a abordar problemáticas, logros académicos y necesidades pedagógicas de las y los alumnos.

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Villeda dice que es en esos consejos técnicos donde ella ha impartido capacitación a sus profesores. “Nadie más ha venido a capacitarnos, y yo tengo la formación en educación basada en proyectos porque soy docente de la UNAM, pero no todos los directores de las escuelas tienen esta formación”.

La directora dice que ahora los están dejando muy solos. “Llevo 36 años de servicio en la SEP, de los cuales como directora llevo 20, así que me han tocado varias reformas y en algunas nos daban unos cursos de capacitación; de hecho, a los directores, previo al inicio del ciclo escolar, nos organizaban en hoteles de la Ciudad de México para asistir a conferencias, para hacer talleres autogestivos y darnos a conocer los materiales y las reformas que se iban implementando, pero ahora es así como hágalo usted mismo”.

Una profesora de secundaria de Huitzilac, en Morelos, que pidió omitir su nombre, señala que la SEP les envío el plan sintético (los temas generales que cada asignatura va a tener), basado en eso, en cada escuela, el ciclo escolar pasado, los pusieron a elaborar el plan analítico, es decir, cada escuela identifica las principales problemáticas que tiene la comunidad y adapta los temas que le toca dar de ese plan sintético a uno de esos problemas.

Yo, por ejemplo, soy profesora de español, estoy dentro del campo formativo de lenguaje y me toca trabajar inglés y artes, entonces en mi plan analítico una de las cosas que puse fue la problemática de la deforestación, porque en Huitzilac abundan los talamontes, entonces uno de los proyectos será elaborar un cuento que muestre la catástrofe que vendrá en unos años si continúan talando el bosque

Es un cambio radical, dice. “Antes nos daban un plan anual y ahí venía en general todo lo que íbamos a impartir, ahora hay mucho más trabajo porque se busca que el profesor adapte sus temas para solucionar problemas reales”.

Sin embargo, continúa, “el gran problema es que nos enviaron un plan sintético que aun no está terminado ni aprobado, dice versión preliminar, y quieren que planeemos cuando ni siquiera hemos visto el contenido de los libros, así que los directivos llevan todo un ciclo dando talleres con información que no dominan y exigiendo plan analítico, sin sustento documental”.

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Otra maestra de primaria en la Ciudad de México cuenta que el cambio que viene es radical y “algunos no sabemos ni qué hacer. La directora de mi escuela ya es grande, está habituada a lo anterior y le cuesta trabajo bajar bien la información, así que tenemos que andar indagando por nuestra cuenta, además, creo que piensan que tenemos las condiciones de Finlandia, donde los estudiantes deciden qué aprender y tienen las herramientas para eso, nosotros tenemos un solo microscopio, resguardado bajo llave, para que no se descomponga”.  

Los errores en los libros

Uno de los grandes desafíos en el ciclo escolar que está por venir son los errores que hay en los libros de texto y que ya se han venido señalando en los últimos días. Es verdad que hay una infografía en un libro de quinto, donde no solo está mal escrita la palabra planeta, como señaló la reconocida astrónoma Julieta Fierro, sino fallas en el orden de estos e información errónea sobre su composición.

A su vez, José Franco, doctor en física e investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, ha señalado que en un libro, también de quinto grado, en una cápsula de física sobre la materia incluyen como característica la temperatura o calor, cuando este no es una propiedad, sino una forma de energía.

“Hay errores no solo de ortografía no solo de redacción, sino de argumentación o de fundamentación que justifiquen la presencia de un contenido, también de datos, está equivocada en una página la fecha de nacimiento de Benito Juárez, y por el otro lado sí hay errores conceptuales muy fuertes en algunos de los temas”, dice Ganem.

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Se ha señalado también que ha sido un error quitar los libros por asignatura. “Al quitar los libros temáticos de matemáticas, de ciencias naturales, de historia, de lenguas están reduciendo mucho la posibilidad de que los jóvenes de primaria aprendan de todo este tipo de áreas”, menciona Franco.

La cuestión es, dice Gabriela de la Torre, “cómo lograr ese punto medio, porque no se puede ir de un extremo de una construcción meramente de aprendizaje, de construcción de la lectoescritura y los conceptos matemáticos, a un extremo en el que están ya muy desdibujados”.

Libros ¿con ideología?

Sobre la polémica que ha generado el supuesto de que estos libros tienen una cierta carga ideológica muy fuerte, los especialistas coinciden en que eso sucede siempre, pero esta vez está mucho más marcado y es mucho más explícito.

“Pareciera ser un posicionamiento de un grupo ahora en el poder y de una tendencia de orientar la mirada de los maestros y la mirada de los chicos y de las familias hacia la actuación de un gobierno y a mí me parece que eso es inédito”, dice Ganem.

Esto en relación a que en los libros de secundaria, por ejemplo, se hace referencia a personajes de la actual administración, como Claudia Sheinbaum y Paco Ignacio Taibo II, y se menciona que el gobierno de Felipe Calderón fue especialmente violento y también está contenido el pasaje del presunto fraude electoral de 2006. 

Además, el libro de primero de primaria para el maestro contiene pasajes que hablan de como el neoliberalismo ha utilizado supuestamente las metodologías alternativas de enseñanza, pero “las han convertido en una inversión en busca de mayor rentabilidad y en un medio para perpetuar las desigualdades sociales bajo una apariencia de transformación”. 

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En este libro también se lee: “hoy vivimos otro tipo de esclavitud. Nuestros trabajos, tal vez, dejaron de ser tan demandantes físicamente, pero la relación de subordinación de los sujetos continúa, y para que el sistema se perpetúe es vital que a las personas no se les conceda el tiempo para analizar su situación y tratar de resolverla, con lo que evitan que se rebelen contra los poderes o las acciones que las tienen presas”. 

Los libros siempre llevan una carga política, advierte de la Torre, eso pasa en todo el mundo. “Hay países donde no se habla de ciertos períodos históricos o se refleja más cierta ideología, es la parte política de la educación, pero sí hay que cuidar mucho cómo se está plasmando, porque antes los libros no estaban tan politizados de una manera tan explícita”.

Al respecto de las polémicas que han generado los nuevos libros de texto, Isthtar Cardona, puntualiza que esto no es nada nuevo.

Ha pasado desde la época del presidente Lázaro Cárdenas. Siempre que se modifica un libro de texto sucede esto. Al propio Vicente Fox, los grupos políticos afines a su gobierno le reclamaron por la existencia de la educación sexual en los libros.

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