El Ocaso de la Época Dorada de la Marihuana
Los narcotraficantes han virado hacia las drogas sintéticas. Este nuevo contexto es una oportunidad para reconfigurar la relación entre criminales y agricultores
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En los últimos 10 años, la erradicación de cultivos de marihuana por parte de fuerzas federales ha ido en descenso: pasó de eliminar 9 mil 164 hectáreas en 2012 a sólo 436 héctáreas para junio de 2022. Es decir, el desmonte de estos sembradíos ha tenido un descenso de más de 2000%.
Los aseguramientos de marihuana también han bajado: de mil 310 toneladas decomisadas en 2012, hasta junio de este 2022 se han asegurado 35.5 toneladas. Estas cifras pueden consultarse en el Cuarto Informe de Gobierno de la actual administración, en el apartado Esfuerzo nacional en la lucha contra el narcotráfico.
En contraste, en la última década ha crecido la erradicación de cultivos de amapola, de la cual se extrae la goma del opio y se produce heroína. Frente a estas cifras, ¿cuáles serán las razones que la otrora reina de las drogas esté en descenso?
El fin de la marihuana ilegal
En el informe El fin de la marihuana (ilegal). Impactos en las dinámicas criminales en México, elaborado por Insight Crime, centro de análisis e investigación del crimen organizado, se explican algunas dinámicas de lo que parece el final de la época dorada de la marihuana.
El documento explica que durante mucho tiempo se convirtió en uno de los cultivos más rentables en diversas zonas rurales de México y uno de los generadores de ingresos más importantes para los grupos de la delincuencia organizada.
Uno de los factores para argumentar que la marihuana está perdiendo el lugar de honor es su legalización y despenalización en Estados Unidos. El informe detalla:
Estos cambios han modificado el mercado internacional de drogas, especialmente en el hemisferio occidental
¿Cuáles son las consecuencias de este cambio en EUA? El impacto a los cimientos de grupos criminales que tenían en la marihuana su motor financiero; además, se han hundido los precios de la marihuana en nuestro país. También es posible que se haya modificado la relación entre narcotraficantes y su base social, es decir, los agricultores.
Por otra parte, tanto México como Estados Unidos han comenzado una cacería contra las drogas sintéticas y han comenzado a dejar de lado la marihuana. Insight Crime estima lo que las cifras mexicanas reflejan:
Las incautaciones de marihuana al interior de México y en la frontera con Estados Undos han disminuido de forma constante durante la última década y el Ejército mexicano erradica cada vez menos cultivos de cannabis al año
Cambios en la industria de la marihuana y nuevos horizontes
Entre los resultados presentados en este informe destacan los cambios en la relación entre criminales y agricultores, quienes ahora cultivan otros productos, emigran en busca de nuevas oportunidades, aprovechan programas de gobierno o han comenzado a planificar su entrada de manera legal al mercado de la marihuana, tema que hoy se discute en México.
Por otra parte, los grupos del narcotráfico han diversificado sus operaciones: siguen ofertando marihuana a pequeños grupos que no tienen acceso a marihuana legal en EUA y siguen buscando mercados internacionales. También han comenzado a mirar al mercado interno mexicano, que en este momento presiona a las autoridades para la legalización total de la cannabis.
Finalmente, como tienen la ruta y los contactos, los narcos mexicanos han virado hacia el mercado de las drogas sintéticas hacia Estados Unidos, mercado que dominan, lo que se traduce en mayores ingresos y una pugna devastadora en la frontera por el trasiego.
Lo bueno del ocaso de la marihuana
En El fin de la marihuana (ilegal). Impactos en las dinámicas criminales en México se describen algunas oportunidades de estar frente al ocaso de la marihuana:
- Hay una evolución en la relación entre comunidades agrícolas y narcotráficantes que parece tender a una reducción en los beneficios que las primeras tenían de los grupos delincuenciales, lo que podría permitir la intervención de políticas públicas para fortalecer el tejido social.
- Se pueden abrir espacios a campañas públicas por parte del gobierno y la sociedad civil que resten legitimidad a las oganizaciones criminales.
- El gobierno podría aprovechar la coyuntura para crear programas de sustitución de cultivos e incluso la eventual producción legal de cannabis (si se llega a legalizar y despenalizar totalmente en México).
- Un tema relevante es la necesidad de hacer campañas contra las drogas sintéticas, que están en ascenso, con el fin de "socavar la legitimidad de las organizaciones narcotraficantes", se lee en el informe.
Iván Cabrera