Aun con Permiso de Tránsito, INM Detiene a Migrantes

Joel, migrante venezolano, tuvo que esperar cuatro meses en Tapachula, Chiapas, para que el Instituto Nacional de Migración (INM) le entregara una tarjeta de visitante por razones humanitarias con la que podría transitar por México. Pero después, en Tabasco, agentes de este mismo instituto se la quitaron, sin darle explicación, y lo detuvieron, junto con su familia.

Nadia, una migrante de Haití, relató a este medio que los agentes de Migración también le quitaron la tarjeta, pese a que ella les argumentó, en el poco español que usa, que ese era un documento oficial.

Una fuente del INM confirmó a N+ que esta tarjeta de visitante por razones humanitarias es un documento válido para transitar por el país y también para trabajar.

Cuando se hizo oficialmente la pregunta, a través de la oficina de comunicación del INM, de por qué si este era un documento oficial, migrantes estaban reportando que agentes del instituto no se las hacían válida y se las quitaban, no hubo respuesta.

“Lo cierto es que en la práctica cuando las personas se mueven de un estado a otro, Migración les dice que esos documentos son falsos, que no valen o no les dan explicación y se los llevan a las estaciones migratorias, ¿por qué? Porque en realidad la autoridad migratoria hace lo que quiere, cuando quiere”, dice Sandra Álvarez Orozco, directora general de la organización Sin Fronteras.

Joel y Nadia confirman esto, dicen que en algunos retenes o puntos de revisión los dejan pasar con esta tarjeta de visitante, en otros casos les valen también el registro en la aplicación de CBPOne, una app del gobierno de Estados Unidos para otorgar citas a los migrantes que quieren pedir refugio en Estados Unidos, pero en otros casos no les valen ni uno ni otro, depende del agente y el humor del que esté o si les quiere pedir dinero para dejarlos pasar.

“La realidad es que cuando quieren los detienen, de hecho en el incendio del centro de migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, se detectó que una persona tenía una tarjeta de visitante por razones humanitarias y aun así estaba en detención. Lo que hemos monitoreado como organización es eso, que en las estaciones migratorias hay detenidas personas con tarjetas de visitantes y hasta con residencia permanente”, afirma la directora de Sin Fronteras.

En 2022, el Instituto Nacional de Migración fue la tercera institución con el mayor número de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con un total de 2 mil 141, más del doble de las que acumuló en 2020, cuando tuvo mil 044.

La detención

Joel y su familia, incluidos esposa, suegro y tres hijos, venían en un autobús, cuando en un punto de Veracruz, del que no recuerda el nombre, los detuvieron agentes de Migración. Ellos les enseñaron las tarjetas de visitante, pero aun así se los llevaron a la estación migratoria.

A los que no tenían familia los metían en una especie de celdas pequeñas, a los que llevábamos hijos nos pusieron en un cuarto pequeño, con unas colchonetas. Nos quitaron muchas cosas de las que traíamos, mi suegro traía cigarros que vende en la calle y se los quitaron. Después de unas horas nos sacaron de ahí y nos trasladaron en un bus a Tabasco, ahí nos dejaron

De ahí, la familia decidió comprar boletos para trasladarse a Ciudad de México, pero en el primer retén que se encontraron, los agentes de Migración los detuvieron, esta vez tampoco importó que llevaran las tarjetas de visitantes por razones humanitarias, de hecho se las quitaron sin explicación.

“Nos dijeron que ese carnet no nos servía para seguir el viaje y nos llevaron a un supuesto albergue, que más bien parecía una cárcel. Nos quitaron los teléfonos, no nos podíamos comunicar con nuestros familiares, nos los daban cinco minutos al día y en lo que prendía el teléfono y agarraba señal, ya nos lo volvían a quitar. Estuvimos así nueve días”.

Joel cuenta que salieron de ahí bajo una condición, que iniciaran de nuevo, pero ahora en Tabasco, el trámite para que les dieran las tarjeta de visitante por razones humanitarias, la misma que Migración les había quitado.

También le dijeron que tenía que presentarse todos los lunes a la oficina de migración a firmar, él dijo que sí a todo y una vez fuera del albergue huyó con su familia a la Ciudad de México, donde ahora espera que sus familiares le manden dinero para poder seguir el camino hacia la frontera norte.

Nadia cuenta que a ella en un retén en Tabasco le quitaron la tarjeta de visitante por razones humanitarias y la llevaron a una estación migratoria, donde estuvo apenas unas horas. Después de que la soltaron, un conocido le dijo que imprimiera el registro de CBPOne y que con eso era más fácil que las autoridades migratorias la dejarán seguir. Con ese papel logró llegar a la Ciudad de México.

“Imagínate, sirve más un papel que sacas en un ratito, en una aplicación, que la tarjeta esa que Migración tarda meses en darte y luego para que te la quiten ellos mismos y te detengan”.

Recursos desperdiciados

De esas mismas tarjetas, que Migración invalida y quita cuando quiere, se otorgaron 634 entre el viernes 31 de marzo y el sábado 1 de abril, en un operativo realizado en la Ciudad de México, que tomó por sorpresa a los migrantes.

Alrededor del mediodía de ese viernes, agentes de Migración llegaron a la Plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, donde hay un campamento grande de migrantes, sobre todo de haitianos. Les dijeron que los llevarían a hacer un trámite. Los extranjeros no entendían bien de qué se trataba, aún así se subieron a los autobuses.

Ese día salieron diez camiones llenos de migrantes hacia las oficinas del Instituto Nacional de Migración en los estados que están alrededor de la capital: Querétaro, Puebla, Morelos, Hidalgo, Estado de México.

Después de hacer fila por horas, los extranjeros salieron de las oficinas de Migración con su tarjeta de visitantes por razones humanitarias. La mayoría regresó, por sus propios medios, porque ya no hubo autobuses de vuelta a la Ciudad de México, para seguir el camino al norte o esperar por el dinero que les mandan sus familias.

“Estamos esperando que una prima me mande dinero para poder seguir el viaje al norte, ya tenemos la tarjeta esta que nos dieron el sábado, nos llevaron a Querétaro y de ahí nos regresamos en autobús, ahora solo esperamos que nos llegue el dinero para poder comprar los pasajes al norte y que la tarjeta nos sirva para que Migración no nos pare, porque ya nos han dicho algunos compañeros que igual te detienen”, dice Avrina.

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