Cientos de personas marcharon en la CDMX pacíficamente para exigir justicia para los 43 normalistas, pero un grupo de encapuchados causó destrosos a su paso
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Los encapuchados vandalizaron varios restaurantes sobre Paseo de la Reforma. Foto: S. Servín | N+
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Durante la marcha por los 9 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, un grupo de encapuchados realizó pintas y rompió cristales en diversos edificios y estaciones de transporte.
Los destrozos ocurrieron en Paseo de la Reforma, por donde avanzó la marcha, que fue encabezada por los familiares de los normalistas y activistas.
El grupo de encapuchados hicieron pintas en algunos edificios y también lanzaron piedras y rompieron vidrios de inmuebles y negocios, incluidos restaurantes y sucursales bancarias.
Los encapuchados tiraron las vallas que se habían colocado fuera de un edificio de oficinas. Ahí rompieron los cristales de la fachada de una cafetería y un banco.
Uno de los sujetos resultó herido en la mano por la caída de vidrios, por lo que tuvo que ser atendido por paramédicos.
Metros más adelante, el grupo de encapuchados rompió las sillas y mesas del restaurante Sonora Grill, ubicado sobre Reforma. Los trabajadores y comensales que se encontraban en las mesas sobre la calle se resguardaron dentro del local.
También fueron vandalizadas estaciones de la Línea 7 del Metrobús.
Pese a los daños causados, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no intervinieron.
El resto de los asistentes a la marcha caminaron de manera pacífica desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, donde los padres exigieron justicia para sus hijos a 9 años de su desaparición.
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