Elecciones: Crimen Mata 'Sin Aviso' a Candidatos
Estudio del Colmex señala que la mayoría de víctimas no recibió amenazas, por lo que no se pudieron activar protocolos de seguridad
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La gran mayoría de candidatos que fueron asesinados durante el pasado proceso electoral no recibió amenazas, de acuerdo con una investigación del Colegio de México (Colmex).
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Según el documento Recomendaciones para la Seguridad de los candidatos y candidatas a los cargos de elección popular en las elecciones de Coahuila y el Estado de México 2023, en el último proceso electoral federal se contabilizaron mil 66 agresiones a políticos en 570 municipios.
“Tomamos un universo de 32 para analizar las causas más a detalle y nos apoyamos en investigadores locales para tener un mejor contexto de la situación que vive cada caso”, dijo Manuel Pérez Aguirre, investigador del Seminario de Violencia y Paz (SVyP) y egresado del Colmex.
Los hallazgos del estudio revelaron que 28 de las víctimas asesinadas no recibieron amenazas. “Para activar los protocolos de protección se deben tener amenazas previas”, dijo Pérez Aguirre al explicar por qué la mayoría de víctimas no contaba con algún tipo de seguridad por parte de las autoridades.
“El posible móvil del homicidio fue: 13 por competencia política, 14 por crimen organizado y cinco por motivos personales. La violencia ya está llegando a la competencia política, esto es una señal de alarma, la clase política ya está disputando de manera violenta el poder”.
La información, que se cotejó con las consultoras Etellekt, DataInt e Integral, revela que la violencia electoral inicia antes de que comience el proceso electoral y en su mayoría se centran en contendientes locales: alcaldes, regidores, diputados locales y síndicos.
Además, muestra que los hechos violentos van desde ataques en vehículo hasta secuestros. “Debemos prepararnos para ampliar la protección porque la violencia no sucede solo en mitines”.
En el contexto de un proceso electoral, 65 por ciento de los ataques se realizaron en espacios públicos, mientras 34 por ciento fue en lugares cerrados.
Violencia política, en aumento
Manuel Pérez Aguirre consideró que la violencia política está creciendo en México. “Nosotros nos enfocamos en los candidatos como tal, pero como violencia política tenemos que considerar a los policías, a las personas que participan en la organización, si bien buscamos investigar a profundidad los casos de los candidatos, (los ataques) pertenecen a un mar aún más profundo”.
Aseguró que falta que el Estado mexicano tenga una base pública porque los datos entre consultoras también llegan a variar.
“Entiendo que hay capacidades y recursos limitados, pero lo que se necesita y la conclusión es que la violencia llega incluso a la clase política y si eso no es un llamado de atención para ellos, habría que preguntarse cuándo les llamará la atención”.
Informe completo, para mediados de año
Silvia Giorguli, presidenta del Colmex, destacó la importancia de la academia para dar con herramientas que garanticen la seguridad en procesos electorales.
“Tenemos la responsabilidad de generar redes de conocimiento con organizaciones de la sociedad civil. Hay un tema muy importante que es la sistematización y poner a disponibilidad de los interesados la información y conocimiento que se recaba”.
Aseguró que el informe completo, que estará listo a mediados de año, incluirá recomendaciones que tienen por objeto apoyar en los procesos electorales tanto del Edomex como de Coahuila.
“Y forman parte de una investigación más amplia que consideramos que es un punto de partida para incluir sugerencias tras su aplicación y evaluación para lograr elecciones libres de violencia en todo el país”.
Necesario, trabajo conjunto contra la inseguridad
Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), aseguró que aunque la autoridad electoral no es la encargada de brindar seguridad a las personas, sí es parte de una coadyuvancia que permita combatir la violencia que se vive.
Corremos el riesgo de normalizar y perder la capacidad de indignación con la ola de violencia que azota al país desde hace casi dos décadas. Se requieren espacios propositivos para enfrentarlo desde múltiples plataformas
Destacó que quienes buscan un cargo de elección y aspiran a un cargo público no son los únicos afectados por la violencia. “Sus afectaciones impactan a amplias capas de la sociedad mexicana, que erosiona la convivencia cívica, diluyendo el tejido social que es indispensable para toda convivencia democrática”.
Aseguró que en los 330 procesos electorales se ha logrado tener cero conflictos postelectorales. “La paradoja es que no se ha logrado construir las condiciones necesarias para la paz y combatir la inseguridad”.
Consideró que la democracia peligra seriamente cuando las elecciones y sus actores centrales se ven amenazados por la violencia y la inseguridad.
La democracia es la única forma de gobierno en la que la disputa transita por vías pacíficas
Señala que si bien este clima adverso aún no controla la vida política del país, “si lo dejamos crecer ahuyenta la participación y pone en riesgo la democracia".
Aseguró que los primeros filtros deberían venir de los partidos políticos, “al final del día que un candidato tenga un vínculo con el crimen no es responsabilidad de la autoridad electoral, es de quien lo postula en un inicio”.
Sin embargo, considera necesario garantizar que las medidas de seguridad no impacten de manera negativa los procesos internos de los partidos.
“De llevarse a cabo estas medidas se debe garantizar que no se conviertan en recursos para la discriminación o para el control antidemocrático dentro de los partidos”.
Coincidió con que la polarización y agresiones verbales de las que se nutre la discusión pública crean un contexto que favorece o propicia la violencia electoral.
La historia de la democracia ha evidenciado cómo la violencia verbal es la antesala de la violencia física
Y agregó que la recomendación dirigida a los partidos se debe ampliar a los actores que también participan en la vida política, como los gobiernos y los medios de información.
“No hay un único responsable, pero al ser muchos los responsables tampoco ninguno puede lavarse las manos”.
Por último, consideró que la autoridad electoral aunque puede contribuir en la realización de estrategias de protección no debe involucrarse en trabajos de seguridad.
“Cuando capacitamos al personal que acude a los lugares más recónditos del país, incluso donde ni siquiera las fuerzas de seguridad pueden entrar, hacen un trabajo estrictamente electoral, no de inteligencia ni de seguridad.
“No solo las personas aspirantes a los cargos son las únicas víctimas, nuestros capacitadores electorales también han sufrido violencia, y tratar de minimizar el riesgo al que están expuestos es fundamental”.
Senderos seguros, de la mano de autoridades de Seguridad
Amalia Pulido, consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), señaló que la importancia de trabajar de la mano de autoridades de Seguridad radica en detectar puntos de conflicto para establecer senderos seguros.
Es un error pensar que el tema de seguridad solo corresponde a las autoridades de seguridad, nos compete a todos
Asegura que el traslado de los paquetes electorales requiere de senderos seguros, por lo que es importante establecer protocolos que ayuden a implementar las recomendaciones.
“Tenemos una gran oportunidad de escuchar la experiencia internacional, como el caso de Colombia, donde con el plan ágora 2 y plan democracia se proveía de condiciones necesarias para otorgar protección a candidatos, con autos blindados, escolta y botones de pánico, y creo que puede ser una lección importante para el caso mexicano”.
Por otra parte, detalló que se están desarrollando modelos para ver distancias entre casillas y juntas distritales y con ello detectar los riesgos.
“Con este modelaje tratamos de identificar las casillas que están en senderos inseguros para que la Secretaría (de Seguridad) pueda focalizar sus esfuerzos y cuidar la paquetería”.
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Al crimen le interesa la paz post electoral
Rodrigo Paredes, consejero presidente del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), señaló que la violencia electoral como elemento de análisis tiene dos acepciones comunes: un conjunto de actividades dentro de un conflicto político de mayor magnitud o el uso intencional del uso de la fuerza o violencia como estrategia para influir en los resultados electorales.
“La violencia electoral suele ser empleada por gobiernos y partidos político para permanecer en el poder o perjudicar a sus contendientes, o por grupos criminales que buscan amedrentar a opositores y obtener así protección”.
Considera que el crimen organizado opera de forma sistemática y la corrupción es la vía para obtener prebendas, facilidades y accesos a recursos y con ello llevar a cabo sus actividades ilícitas.
“La dinámica electoral del crimen organizado incide a través de la postulación de candidaturas o a través de financiamientos de las campañas, cuando esto no les funciona se modifica y se manifiestan en casos de violencia política contra candidatos”.
Expuso que el crimen organizado no interfiere ni obstaculiza la organización electoral a nivel del trabajo de campo.
Una estabilidad política o social post electoral les es propicia para seguir desarrollando sus actividades, en lugar de que haya un conflicto post electoral que derive en más presencia policial o militar que inhibiría sus actividades delincuenciales
Además, descarta que haya una tendencia a sabotear la organización del proceso electoral.
“No quiere decir que nos quedemos de brazos cruzados diciendo que el tema del crimen organización es funcional y sistemático a la cultura de la corrupción, nosotros como autoridades y con base en los resultados de esta investigación tenemos que ser productivos en la defensa y protección de quienes compiten por un cargo de elección”.
Urge ajustar leyes para recabar información
Rodrigo Martínez Celis, secretario de Seguridad del Estado de México, explicó que no hay bases de datos del gobierno que integren asesinatos de candidatos porque no hay definiciones claras en la ley que lo permitan.
Los funcionarios públicos requerimos modificaciones legales para poder atender el tema. No hay bases de datos porque no hay definiciones claras y al empezar a registrar podemos hacer dinámicas y mapas de riesgo para atender
Resaltó la importancia de atender el tema de seguridad antes, durante y después del proceso electoral, pero dimensionando el tema.
“El antes incluye no solo los precandidatos y candidatos sino los funcionarios del INE y del Ople local, es un trabajo importantísimo lo que sucede antes. En el durante, las 20 mil casillas están en seis mil 800 centros de votación, para el día de la jornada tenemos cuatro mil 400 efectivos para cuidar la votación; la jornada concluye muchos días y semanas después porque vienen los conteos, traslados y concentración de boletas, y los protocolos concluyen hasta que se entrega la constancia de mayoría”.
Por otra parte, expone un problema que enfrentan las autoridades: las llamadas falsas de auxilio.
Solicitamos el apoyo de todos por el tema de la desinformación, tenemos un problema por la cantidad de información falsa que fluye en estos procesos
Asegura que en el Estado de México se reciben al 911 cerca de 17 mil llamadas, de las cuales entre 70 y 80 por ciento son falsas y por protocolo se deben quedar al menos 15 segundos en la línea.
“Es un ejemplo del mal uso que se hace de esfuerzos como éste. Cada que hay una llamada falsa o un dato erróneo quita tiempo y eso implica que una unidad que se desplaza para atender ese llamado no acuda a otro lugar”.
Martínez Celis recomienda tres círculos de seguridad durante los procesos electorales: la gente cerca de los candidatos, la seguridad en torno al evento y el equipo de reacción que contendría el arribo o buscaría llegar al evento en caso de una emergencia.