El Gran Bosque de Agua, en Peligro por 'Narcodeforestación'
N+ Focus revela la escala del negocio de la tala ilegal en bosques del Valle de México, ecosistemas, esenciales para proteger el ciclo del agua
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El órgano dedicado a la fiscalización de estupefacientes para la ONU, advirtió hoy en su Reporte Anual 2023 sobre el nexo que existe entre las actividades del narcotráfico y la degradación del medio ambiente en nuestro país, en un fenómeno que llama Narcodeforestación.
La unidad de investigación N+ Focus reveló la escala del negocio de la tala ilegal en los bosques del Valle de México, ecosistemas, que son esenciales para proteger el ciclo del agua.
Los bosques son receptores de lluvia y los árboles, junto con la vegetación con la que se asocian, son esenciales para que se produzca el ciclo del agua.
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Así lo explica Jesús Martín Cuanalo, especialista en manejo forestal:
Sin los árboles no puede haber agua para la vida, no puede haber agua para la industria, la economía, el hogar. El agua que bebemos viene del bosque
Por su parte, Eduardo González, presidente indígena tlahuica, en Estado de México, señala:
Gracias a los bosques atraen las lluvias, las nubes, hay lluvias, el suelo del bosque se infiltra una gran parte del agua que hace que se recarguen los mantos acuíferos donde se extrae en agua a través de pozos y otra parte de esa agua que corre a través de los arroyos son los que llenan las presas
El especialista en manejo forestal refiere:
Hay un ciclo maravilloso porque el árbol bebe agua del subsuelo, la transpira y esta agua también sube en forma de vapor a la atmósfera, se condensa y forma nubes
Entre el Estado de México, Morelos y la Ciudad de México se encuentra el Gran Bosque de Agua.
Son 255 mil hectáreas que ofrecen beneficios a miles de comunidades pequeñas y medianas de 30 municipios cercanos.
Y también a las grandes urbes como Cuernavaca, Toluca y la Ciudad de México, donde habitan más de 23 millones de personas.
Todas, diariamente tienen la necesidad de consumir mucha agua, que cada vez es más escasa.
Desde hace más de 20 años, el Gran Bosque de Agua enfrenta el problema de la tala irracional en las tres entidades donde está ubicado.
Las comunidades afectadas han tratado de combatir la tala ilegal.
Pedro Alejandro Hernández, comunero de Ocuilan, Estado de México, advierte:
Si no defendemos nuestros bosques, las aguas se nos van a secar, no va a haber agua para Morelos, para el Estado de México y no va a haber para el estado de Toluca, no va a haber agua
Se estima que por cada metro cuadrado de bosque que se destruye se dejan de captar mil 500 litros de agua.
En México, cada año se pierden 155 mil hectáreas de bosques y selvas.
El especialista en manejo forestal Jesús Martín Cuanalo advierte que estamos en un problema de sequía e indica que “cortar árboles de manera inmoderada, sin un plan de manejo, es romper el ciclo del agua”.
En tanto Eduardo González, presidente indígena tlahuica, en Estado de México, concluye:
La crisis hídrica, la falta de agua, se debe a la destrucción del bosque y esa crisis va a tardar en resolverse los años en que tarde el bosque en recuperarse, si no se empieza a partir de ahorita, pues va a tardar mucho más
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Con información de Saúl Sánchez Lemus
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