Buscar Litio en 6 Estados del País Costaría 36 MDP
La exploración que se plantea realizar, entre este y el próximo año, es en 20 localidades de los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit y Puebla
Andrés M. Estrada | N+
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El Servicio Geológico Mexicano (SGM) continúa en la búsqueda de litio en el país. Para este 2023 el organismo dependiente de la Secretaría de Economía (SE) plantea iniciar la exploración geológica en 10 localidades más, ubicadas en áreas que presentan un contexto favorable para contener depósitos de este recurso mineral, mientras que para el 2024 se efectuará en otras 10 más.
La nueva propuesta se da luego de que en 2022 el SGM emprendiera la investigación para el hallazgo del mineral en 82 localidades a nivel nacional.
Es decir que con estas 20 localidades se contemplan un total de 102 lugares para continuar el proyecto de exploración de este mineral para la fabricación de baterías, en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto la mira y por el que firmó un decreto en febrero de este año para nacionalizarlo.
Los 6 estados contemplados para la actual exploración son Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit y Puebla, en los que se requiere una inversión de 36 millones de pesos, de acuerdo con documentos de la SE obtenidos por N+.
En este año en Sonora, por ejemplo, la exploración sería en 6 áreas de distintos municipios: en La Veta, en Santa Ana; La Milpa, en Carbo; Noria, en Ures; San Antonio, en La Colorada; Cerro Prieto, en Guaymas y en el Guaje, Tepache, con un costo de cada una de las exploraciones, por 909 mil 200 pesos.
Esa misma cantidad se destinaría a otros 4 de los estados en las localidades El Nayar, en Nayarit; San Luis, Totatiche, en Jalisco; en la comunidad de Balleza, en el municipio de Mariano Balleza, Chihuahua y en el Mezquital, Durango.
A estos se suma 2 blancos de exploración en Los Picos, Nogales y Los Aros, Agua Prieta, en Sonora, donde el gasto se estima por 2 millones 954 mil pesos en cada uno.
Para el 2024 se proyecta la búsqueda de litio en 9 municipios de Sonora y uno en Puebla, con un gasto estimado en un millón 60 mil 733 pesos; además de 2 blancos de exploración en San Sebastián, Teocaltiche, y Alondra, Jalostotitlán, ambos en Jalisco, por un monto de 2 millones 196 mil 336 pesos.
A lo anterior se agrega un gasto por 6.8 mdp para servicios de apoyo en los análisis de muestras en los centros experimentales del Servicio Geológico; tecnología de información y comunicaciones (servicios digitales, computadoras en arrendamiento, internet y otros), y geomática (adquisición de información cartográfica, digital y de comunicación, que incluye: imágenes de satélite, renta de equipo de cómputo y licencias de software).
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El documento del SGM apunta que “para cumplir con los programas de trabajo, se requiere continuar con actividades de análisis e integración de información, interpretación de imágenes de satélite, generar mapas base en sistemas de información geográfica, reconocimientos geológicos regionales, secciones de campo, datos de estratigrafía de columnas, levantamiento de datos a escalas de semidetalle y detalle.
“Así como muestreo y análisis químico de laboratorio, estudios de petrografía y difracción de rayos X para conocer la composición mineralógica y contenidos de elementos en las muestras”.
La información obtenida se utilizará para conocer la variabilidad y continuidad lateral y vertical del depósito, así como sus características para definir su extensión, origen, concentración de elementos, e interés como yacimiento.
Para efectuar el trabajo de campo los equipos encargados para el levantamiento contarán con vehículos terrestres 4x4 para el traslado; equipos con sistema de posicionamiento global (GPS); computadoras portátiles y brújulas, altímetros, lupas, martillos, cámaras digitales, cintas métricas, entre otros.
Respecto a los aspectos ambientales en la exploración, el oficio detalla que las investigaciones se dan exclusivamente en la superficie donde se toman datos de la posición y extensión de los afloramientos.
Así mismo se miden espesores de columnas de sedimentos, se colectan muestras, se determina la inclinación, se marcan los contactos entre las diferentes litologías, se verifica la mineralogía, color, forma y textura. Todo lo anterior sin afectar el entorno natural del paisaje, vegetación y especies de animales o vegetales.
Para vigilar y estar al tanto de los trabajos, se contratarán guías y ayudantes de campo, que atestiguan que efectivamente se respete el medio ambiente y el social.
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