Cada día, en la Ciudad de México se desperdician al menos 13 mil toneladas de alimentos, según datos oficiales.
Para evitarlo, organizaciones de la sociedad civil rescatan aquellos que aún son aprovechables y los reparten en comunidades de escasos recursos. Desde hace casi 30 años, la red de “Bancos de Alimentos de México” se dedica a recoger comida que desechan las centrales de abasto y tiendas de autoservicio, luego la clasifican y almacenan.
Anabel Díaz, la directora de desarrollo institucional de la red señala que no todo el desperdicio es basura.
No quiere decir que sea un alimento basura, simplemente que por estándares estéticos, o por alguna razón logística, tienen que desplazarla y no salir a la venta.
El banco más grande de la capital es “Alimento para Todos”, que se encuentra en la alcaldía Iztapalapa, a lado de la Central de Abasto, donde la organización estima que se desperdician 500 toneladas de alimento diarias.
Además de la Central, esta sede recupera los alimentos de más de 400 tiendas de autoservicio, así como hoteles, restaurantes y supermercados de la capital. Sin embargo, aún con estos esfuerzos únicamente se logra recuperar el 1% del total del desperdicio.
Tras recuperar los alimentos, asociaciones afiliadas al banco los reparten en 40 comunidades que se encuentran en la capital y en la zona oriente del Estado de México, Puebla y Tlaxcala.
Lo hacen una vez a la semana con paquetes que contienen verduras, frutas, arroz, frijol, azúcar, y tortillas elaboradas por el banco, que ofrecen a un costo menor al 10 por ciento de su valor original.
En México, un tercio de los alimentos que se producen se desperdician, lo que equivale a 38 toneladas por minuto, de acuerdo con los bancos de alimentos.
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Con información de Arantza Ocampo, Noticias N+
