Él es Ignacio Javier González... La muerte de su hijo Ángel dejó un gran dolor en él y en sus familiares, así como en sus amigos; pero nunca imaginó que a raíz de esta lamentable perdida, se iban a desencadenar una serie de irregularidades por parte de una funeraria ubicada en Monterrey.
Sin la autorización de Ignacio Javier y burlando el contrato de los servicios de cremación, la funeraria dividió en dos partes las cenizas del joven de 19 años de edad; y entregó una de ellas a otra persona, esto después de la velación que se llevó a cabo el pasado mes de junio.
La funeraria dividió las cenizas de mi hijo, una para la mamá, mi ex pareja; otra, la mitad para mi, sin consentimiento mío, siendo que yo soy el asegurado, yo soy el que contrató el servicio, yo soy el que pagué todo, todo, todo, todo, todo.
Incluso, tras enterarse de lo que hicieron con la cenizas de su hijo, él mismo acudió a las instalaciones de la funeraria para cuestionar a uno de los trabajadores
Ignacio Javier ya emprendió acciones legales en contra de la funeraria por los delitos de abuso de confianza, robo y fraude.
Por otra parte, mencionó que todo este proceso lo ha desgastado y no le ha permitido dedicar tiempo para honrar la memoria de su hijo Ángel.
Dolor que estén jugando con algo tan preciado para mí, mi hijo, imagínese, a quién le va a parecer verdad que... de por si el dolor de perder un hijo, es el mayor dolor y luego todavía que me lo den incompleto.
Ignacio Javier espera que se haga justicia por la memoria de su hijo Ángel y que caiga todo el peso de la ley en contra de quienes resulten responsables.
Porfirio Medellín / Noticias N+
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