La directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young, ha solicitado a las agencias identificar el uso de la red social y desautorizar su instalación.
Dentro de las especificaciones, los contratos deben incluir la negación del uso de la aplicación dentro de los 90 días, además, de cancelar cualquiera que requiera su uso.
Dichas restricciones se dieron a consecuencia del cambio de las políticas de privacidad que da a los empleados de la empresa china ByteDance acceso de datos de usuarios europeos.
La administración de Estados Unidos supone, preocupado, que el gobierno de China recopile información de usuarios para la manipulación política.
El gobierno de Canadá y la Unión Europea se han sumado a esta acción, puesto que buscan la protección de datos.
Al respecto, TikTok ha negado dichas acusaciones calificándolas como equivocadas.