Suchiate: La Puerta del Sur Donde el Comercio Nunca Se Detiene

El río Suchiate, frontera natural entre Ciudad Hidalgo, Chiapas (México), y Tecún Umán, en el departamento de San Marcos (Guatemala), ha sido históricamente un punto clave para el cruce de migrantes y el intercambio comercial. Sin embargo, con el reciente cambio en las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos, el panorama en este límite sur de México ha cambiado.

Hasta hace pocos días, cientos de migrantes cruzaban sin mayores restricciones, buscando el sueño americano. Ahora, el flujo migratorio ha disminuido considerablemente. A pesar de ello, el comercio entre México y Guatemala sigue tan activo como siempre. Decenas de vehículos de carga, triciclos, motocicletas y camionetas de reparto llegan diariamente al Suchiate, transportando toneladas de productos que cruzan el río.

"Es algo de acá de Suchiate, de naturaleza, del triciclo. De eso vivimos todos de acá, del comercio. Si no hay eso, ¿de dónde vamos a vivir?", comenta Elizardo Noé Reyes, triciclero de Ciudad Hidalgo, reflejando la dependencia de la economía local en este intercambio constante.

Bajo el sol

Con temperaturas que oscilan entre los 34 y 36 grados, cientos de personas trabajan más de 12 horas al día en los márgenes del río. Durante la época de sequía, el nivel del agua es tan bajo que, en algunos tramos, no es necesario usar balsas para cruzar.

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"Aquí llevo trabajando casi toda mi vida desde los ocho años. Empecé de chalán y de ahí me hice balsero. Trabajamos por la necesidad", relata Santiago Verdugo, quien conoce cada rincón del río como la palma de su mano.

El Suchiate cuenta con siete pasos formales a lo largo de sus dos kilómetros y medio de frontera. Más de 500 balsas cruzan diariamente, moviendo personas y mercancías. Este flujo comercial da sustento directo e indirecto a más de 10 mil personas. "Cruzamos todos los guatemaltecos a comprar y regresamos otra vez. Supuestamente, somos 580 camareros, cubriendo desde el paso del Armadillo hasta el Cascajo", explica Cristóbal Barrios, otro balsero veterano.

Para muchos, como Israel Arnoldo, visitante de El Salvador, la frontera es un punto de tránsito habitual: "Nunca nos piden nada, ningún documento, sólo para pasar los diez quetzales. Siempre ha sido así, siempre".

Suchiate es considerada la puerta de entrada entre México y países de Centroamérica; por mucho tiempo fue la entrada principal del cruce migratorio, que hoy se ha ausentado por el cierre de fronteras en los Estados Unidos.

Con información de Juan Álvarez.

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AV