Sobreviviente de Los Andes, sin Remordimiento por Comer Pasajeros Muertos

Eduardo Strauch cree que no hizo daño a nadie, a pesar de que le costó darse cuenta de que la única forma de sobrevivir era alimentarse de compañeros muertos

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Sobreviviente de Los Andes, sin Remordimiento por Comer Pasajeros Muertos

Eduardo Strauch, uno de los supervivientes del vuelo que se estrelló en los Andes, en 1972. Foto: EFE

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"Jamás sentí ningún remordimiento", confesó Eduardo Strauch, uno de los sobrevivientes del vuelo que se estrelló en los Andes el 13 de octubre de 1972.

Con motivo del estreno de una nueva película sobre la tragedia, Strauch habló en Madrid sobre las lecciones aprendidas y el auge mediático en torno al canibalismo que tuvo lugar entonces:

Llegar a esa conclusión sobre lo que debíamos hacer fue difícil, debido a todos los tabúes que existen, pero lo logré; jamás sentí ningún remordimiento, en absoluto

Strauch (Montevideo, 1947) cree que no hizo daño a nadie, a pesar de que le costó darse cuenta de que la única forma de sobrevivir era alimentarse de compañeros fallecidos.

Aseguró:

Lo malo fue todo lo mediático que se hizo después, aunque creo que también ayudó a difundir la historia. Una historia que ha hecho mucho bien a muchas personas en todo el mundo durante cincuenta años

Fue uno de los dieciséis jugadores de rugby sobrevivientes del conocido vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que se estrelló en medio de la cordillera de los Andes, uno de los lugares más hostiles e inaccesibles del planeta.

Restos del avión uruguayo que se estrelló en la cordillera de los Andes en Chile, en octubre de  1972. Foto: AP | Archivo

Además de la famosa película estadounidense ¡Viven! (Alive!, 1993) y numerosos libros y documentales, el director español Juan Antonio Bayona acaba de clausurar el Festival de Venecia (Italia) con una nueva cinta sobre la historia, La sociedad de la nieve.

Lecciones de la tragedia

El uruguayo explicó cómo, cincuenta años después, aprendió muchas cosas que incorporó a su forma de vida y que todavía mantiene en la actualidad, como la importancia de dar amor y aprovechar cada minuto:

Aprendimos todos en esa experiencia en la que vivimos rodeados de muerte y muertos. Siento que hoy en día tenemos tantos estímulos que nos marean, distraen y nos hacen perder el rumbo

Además, logró ver lo positivo de todo lo que pasó, a pesar de que nunca pensaron que tanto horror y sufrimiento los llevarían a ver cosas tan buenas como las que han sucedido a lo largo de estas décadas:

Nuestra historia ha ayudado a muchas personas a ser más felices. Tenemos muchos casos de personas que estaban profundamente deprimidas y pensando en el suicidio, pero que se encontraron con la historia de los Andes y les cambió la vida

Desde su perspectiva, el problema es que mucha gente que ha tenido "experiencias de vida" como la suya tratan de bloquear el dolor y olvidarse de las cosas, cuando la clave es no olvidar lo que sucedió para vivir con más serenidad.

Citó como ejemplo:

Hay cosas que se te van quedando en las neuronas con el tiempo como, por ejemplo, que comíamos como postre la pasta de dientes disfrutándolo a cada bocado. Eso me viene a la mente hoy en día y recuerdo lo importante que es vivir con poca carga

Y concluyó:

A veces no nos conectamos con lo verdadero. Ese es uno de los motivos por los que voy a la cordillera, he ido ya veinte veces al lugar donde ocurrió todo

De los 45 ocupantes del avión, entre tripulación y pasajeros, solo sobrevivieron esos 16 al ser rescatados después de 72 días.

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Con información de EFE

LLH | ICM