Legionario Mexicano Participa en Guerra entre Rusia y Ucrania

Salvador Brambila González, un exmilitar mexicano, peleó en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Es exintegrante del Ejército mexicano y en octubre pasado viajó a Europa para enlistarse en las Fuerzas Armadas de Ucrania y combatir en la guerra contra Rusia, a pesar de la negativa de su familia.

Su esposa se molestó con Salvador ante la decisión de irse a Ucrania y dejar a su familia. 

Pese a la negativa de su pareja, Brambila viajó a Europa al llamado del presidente Volodimir Zelenski para unirse a las tropas ucranianas.

En febrero de 2022, el presidente ucraniano y su ministro de Relaciones Exteriores llamaron a ciudadanos de todo el mundo a enrolarse a la "Legión Internacional de Defensa de Ucrania", un grupo de combatientes de más de 50 países del mundo formado para pelear, junto con soldados ucranianos, contra las tropas rusas.

El mexicano combatiente en Ucrania narró cómo fue su viaje a esa nación en conflicto:

Salí de la Ciudad de México a Cancún, de Cancún salí a Bruselas; de Bruselas a Milán, Italia, y de ahí a Cracovia, en Polonia. Llego a Cracovia y de ahí me embarqué en un tren hacia la frontera ucraniana

Salvador ingresó a Ucrania y después de constatar que tenía capacitación militar, el Ejército de ese país lo adiestró en una base secreta, junto a cientos de combatientes extranjeros.

Indicó que "son ejercicios que tienes que estar repitiendo una y otra, y otra, y otra vez para que se te cree algo que le llamamos memoria muscular, para poderlo realizar a pesar del miedo, a pesar del terror".

Después del adiestramiento, el Ejército lo contrató, le comenzó a pagar un sueldo y le otorgó un pasaporte ucraniano. Se convirtió en un legionario de guerra.

Salvador señaló que ese pasaporte únicamente lo tienen los que cumplen un mínimo de tres meses y medio en la Legión. Agregó que ese documento es un certificado de doble nacionalidad.

Desde noviembre pasado, lo enviaron al frente de guerra y tras cinco meses de combate, le otorgaron un periodo de vacaciones, que aprovechó para regresar a México a ver a su esposa e hija.

Ante su regreso, Ivonne López Rojas, esposa de Salvador, dice:

Él tiene ganas de volver. No sé si lo apoyaría una vez más para que se fuera. Es el miedo de ¿y si ya no regresa?

Al respecto, Salvador reconoce que sí existe temor de volver a Ucrania.

Claro que existe mucho miedo en regresar, porque tengo familia, el miedo de dejar eso y obviamente de dejar de vivir, de morir. El otro 50% me repite y me está exigiendo que regrese, porque simplemente no ha acabado

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Con información de Marco Antonio Coronel y Fernando Guillén

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