Tras ser ingresado por bronquitis, el Papa Francisco recibió su alta a las 10:20 horas de este sábado para poder presidir el Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro, que abre los actos oficiales de Semana Santa y entre risas dijo:

Estoy todavía vivo.

El pontífice argentino bajó de un vehículo con ayuda de un bastón para saludar a los fieles y agradecer a los médicos y periodistas que han informado por su salud.

Solo sentí malestar y no tuve miedo, estoy todavía vivo.

El Papa firma yeso del brazo de un niño. Foto: EFE

Durante su estancia en un apartamento de uso exclusivo de los pontífices desde tiempos de Juan Pablo II, Francisco ha rezado en la capilla y dijo que antes de ayer cenó pizza con el personal sanitario y sus colaboradores.

Además, visitó a los niños de la unidad de neurocirugía y oncología, les llevó huevos de pascua y otros detalles, incluso, bautizó a uno de ellos, Miguel Ángel.

La cosa más hermosa de estos días ha sido la visita a los niños.

Conmovido, abrazó a una pareja que perdió a su hija el día de ayer, juntos rezaron y compartieron los momentos de dolor.

El papa saludó a una pareja que anoche perdió a su hija. Foto: EFE — El Papa saludó a una pareja que anoche perdió a su hija. Foto: EFE

Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, había informado que el Papa saldría después de tres noches en el hospital Policlínico Gemelli de Roma.

Francisco, de 86 años, recibió un tratamiento de antibióticos en infusión a causa de una bronquitis de base infecciosa.

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Con información de EFE.