La Ciencia Mostró que Mujer Acusada de Matar a sus Hijos es Inocente

Kathleen Folbigg estuvo encarcelada 20 años acusada por la muerte de sus 4 hijos; nuevas pruebas científicas mostraron su inocencia

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Kathleen Folbigg durante una audiencia en 2019

Los fiscales alegaron que la mujer asfixió a sus hijos y Kathleen Folbigg no pudo probar su inocencia. Foto: Reuters | Archivo

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Por muchos años, Kathleen Folbigg fue conocida como “la peor asesina en serie de Australia”. Se le encontró culpable de matar a sus cuatro hijos en 2003 y pasó 20 años en prisión. Ahora, nuevas pruebas científicas han conseguido que la investigación en su contra fuese reabierta y que ella saliera de cárcel indultada.

El anuncio de su liberación lo hizo el fiscal general del estado de Nueva Gales del Sur, Michael Daley. Durante una rueda de prensa, señaló que una investigación iniciada en mayo del 2022 determinó que había una “duda razonable” sobre su caso y esto llevó a que Folbigg fuese perdonada. Durante la rueda de prensa el 4 de junio, Daley declaró:

En aras de la justicia, Kathleen Folbigg debe ser liberada de custodia lo antes posible

20 años atrás, los fiscales alegaron que la mujer asfixió a sus hijos, quienes tenía entre nueve semanas y tres años. Desde entonces, Folbigg había sostenido que era inocente que estas muertes se debían a causas naturales.

Durante los años que pasó en prisión, solo una amiga suya de la preparatoria creyó firmemente en su palabra. Tracy Chapman, como cuenta la reportera Jordan Baker, “por años fue vista como defensora de un monstruo”.

Tracy Chapman durante la conferencia por la liberación de Folbigg. Foto: Reuters

“Vi la verdadera capacidad de los humanos para ser lo más atroces que pueden ser”, declaró Chapman al Sidney Morning Herald sobre los años que dedicó a sacar a su mejor amiga de prisión. Su causa dio frutos cuando encontró respaldo en la ciencia.

En 2021, decenas de científicos australianos y extranjeros firmaron una carta pidiendo la liberación de Folbigg. La petición señalaba que nueva evidencia forense sugería que las muertes inexplicables de los cuatro menores estaban ligadas a raras mutaciones genéticas.

Dos décadas antes, los fiscales alegaron que era muy raro que cuatro niños murieran de forma repentina sin explicación. Pero el juez retirado Tom Bathurst, quien encabezó la nueva investigación, afirmó que se habían encontrado condiciones médicas que podrían responder por tres de las muertes.

Las pruebas apuntan a que dos niñas tenían una rara mutación genética mientras que uno de los niños habría tenido “una condición neurogenética subyacente”. Ante este nuevo contexto, Bathurst determinó que la muerte del cuarto niño tampoco era sospechosa.

Ya no se trataba del caso de una asesina en serie, sino de una madre que había perdido a sus hijos y que, para colmo, había sido culpada y encarcelada por ello. “Folbigg no fue otra cosa que una madre cariñosa con sus hijos”, declaró Bathurst.

La Academia Australiana de Ciencias, que colaboró en las investigación, declaró que sus integrantes estaban “aliviados” de que se hubiera hecho justicia con Folbigg.

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Con información de AFP