Según los primeros reportes, los hechos sucedieron en el sector de Monte Carlos, cerca del río Manurimi, cuando un grupo de hombres acudió al cerro por una barraca.
Debido a que para la actividad necesitaban ser sigilosos, se integraron durante la noche y en algún momento se dispersaron por el lugar.
Por la falta de visibilidad y ante el temor de ser atacado, el hombre notó que algo se acercaba, así que tomó su escopeta y disparó sin dudar.
Sin embargo, al acudir a verificar si le dio a su objetivo, se percató de que su hijo sangraba de manera abundante en la zona del abdomen.
Al ver la terrible escena, el padre creyó que había matado al joven, por lo que ante la mirada de sus acompañantes, se suicidó.
Luego de solicitar apoyo a los servicios de emergencia, el hombre herido fue trasladado hasta un hospital en Riberalta donde recibe los cuidados médicos necesarios.
Mientras que el cuerpo de su papá fue llevado a la morgue para realizarle la necropsia de ley; las autoridades investigan el caso.