Juicio García Luna: Policías Cargaron Maletas a Narco para que Huyera
El colombiano Harold Mauricio Poveda, 'El Conejo', narró cómo en el AICM lo pasaron por puertas especiales y le ayudaron para huir del país
Ariel Moutsatsos | N+
Harold Poveda, 'El Conejo', presentado ante medios el 5 de noviembre de 2010. Foto: Cuartoscuro | Archivo
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Por temor a que Arturo Beltrán Leyva lo asesinara, el narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, huyó de México con ayuda de policías, quienes incluso le cargaron las maletas y lo llevaron hasta el avión sin pasar filtros de seguridad ni control migratorio.
Así lo declaró durante su testimonio en la Corte del Distrito Este de Nueva York, como parte del juicio que se sigue contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna —en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa—.
El Conejo aseguró que comenzó a traficar cocaína de forma independiente, provocando que Beltrán Leyva quisiera matarlo. Después conoció a Jesús El Rey Zambada y acordó con éste traficar cocaína desde Colombia para el Cártel de Sinaloa.
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Por miedo a ser asesinado, pidió a El Rey Zambada ayuda para salir de México e irse a Colombia. El narcotraficante narró que Zambada lo llevó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y lo "encargó" a policías que le cargaron las maletas y lo llevaron al avión pasándolo por puertas especiales.
Al ser interrogado por la defensa, Poveda Ortega —quien fue detenido en noviembre de 2010 en la Ciudad de México—, comentó que regresó a territorio mexicano, buscó a Arturo Beltrán Leyva y pactó que también traficaría cocaína para él. La relación entre ambos se volvió de "cariño" e incluso le decía "tío".
Según su testimonio, la relación que llegó a tener con Beltrán era como de padre e hijo. En esos años El Chapo, El Mayo y los Beltrán Leyva tenían una relación "maravillosa", afirmó.
El Conejo aceptó ante el juez Brian Cogan haber traficado un millón de kilogramos de cocaína a Estados Unidos de América (EUA).
Explicó que para traficar grandes cantidades del enervante a través de México, se hacían colectas entre varios miembros de los cárteles de Sinaloa y Beltrán Leyva para adquirir cargamentos de varias toneladas.
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Su rol, añadió, era intermediar entre los grandes traficantes colombianos y los grandes traficantes mexicanos para llevar droga a Los Ángeles, Chicago, Nueva York y Atlanta, EUA.
Las ganancias por el tráfico de droga variaban, según cuenta El Conejo. Podían ir de los 3 o 4 millones de dólares a los 60 0 70 millones de dólares.
El colombiano señaló que gastó parte de este dinero en la compra de aviones, yates, helicópteros, casas, además de animales salvajes para su zoológico personal.
En una de sus casas en México tenía caballos, jirafas, leones, panteras, tigres, pumas, hipopótamos y canguros.
Esta casa con zoológico era solo una de las tantas propiedades de El Conejo, pues llegó a acumular entre 20 y 30 propiedades en Cancún, Guadalajara, CDMX y Playa del Carmen.
Pero nunca puso nada a su nombre, “ni una bicicleta”, dijo.
Su detención, un montaje
El Conejo aseguró al juez Brian Cogan que su detención en noviembre de 2010 fue un montaje de Policías Federales de México.
Explicó que los agentes que lo detuvieron iban vestidos de civil y que lo insultaron, golpearon y torturaron.
Luego lo llevaron a una casa de seguridad, le preguntaron dónde tenía dinero, lo hicieron que señalara en un mapa en la computadora la ubicación de algunas de sus casas y fueron a saquearlas.
Aseguró que cuando lo interrogaron dijo que trabajaba para Arturo Beltrán Leyva pero le hicieron decir que trabajaba para El Chapo.
El Conejo aseguró que durante su presentación a la prensa el 5 de noviembre de 2010 en el hangar de la Policía Federal, lo expusieron ante los medios junto con cocaína, armas, cargadores y municiones que lo habían obligado a tocar antes para que tuvieran sus huellas digitales.
En 2012, fue extraditado a Estados Unidos. Ya preso en Estados Unidos, confesó que sobornó a un guardia con un total de 5 a mil dólares a cambio de que lo dejaran en el área de visitas las 3 horas completas en lugar de una hora.
El Conejo salió en libertad bajo fianza en 2019 y tiene un acuerdo de cooperación pero aún no lo sentencian.
Un escape entre leones
El Conejo narró cómo escapó de una de sus casas en el Desierto de los Leones en la CDMX cuando policías federales llegaron por él. Esa casa, dijo, era toda de madera y le costó una gran fortuna.
Explicó que cuando vio a los elementos corrió hacia donde tenía tigres blancos, cruzó y siguió corriendo hasta internarse en la vegetación junto con otros.
El Conejo señaló que Arturo Beltrán Leyva le dijo por teléfono, tras el operativo del que escapó, que la redada había sido organizada por El Rey Zambada.
Agregó que el operativo en su casa del Desierto de los Leones estuvo liderado por los mandos de la Policía Federal, Víctor Garay y Edgar Bayardo, quienes detuvieron en el lugar a su padre, primo y algunos trabajadores y les pidieron 500 mil dólares para liberarlos.
Les entregaron el dinero poniéndolo en la cajuela de un auto que dejaron en Las Lomas, pero asegura que se robaron el dinero sin liberar a nadie.
El testimonio de Poveda Ortega se da después de la declaración de Israel Ávila, contador del cártel de Sinaloa y testigo protegido, quien declaró que ayudó a elaborar en Excel la "nómina" del grupo delictivo, en la que se incluía a García Luna con los sobrenombres de Metralleta o Tartamudo.
Se prevé que hoy se desahoguen declaraciones de 7 testigos de la Fiscalía como parte del juicio a García Luna.
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spb