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Beltrán Leyva Quería Cortarle la Cabeza a García Luna
Tras varios operativos contra el cártel, Arturo Beltrán Leyva se lamentó y dijo a “El Conejo” que debió haber matado a García Luna
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Ariel Moutsatsos | N+
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Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, durante juicio en Nueva York. Foto: Reuters | Archivo
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Surgen nuevas revelaciones en el juicio de Genaro García Luna. El narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, mencionó que le salvó la vida.
El Conejo aseguró no haber conocido en persona a Genaro García Luna, pero refirió a una conversación sobre el exsecretario de Seguridad Pública que el testigo tuvo con Arturo Beltrán Leyva en una de sus casas.
Beltrán Leyva estaba muy enojado con García Luna y quería secuestrarlo, matarlo y cortarle la cabeza para mandarla al gobierno mexicano y “demostrar que con él no se jugaba”, testificó El Conejo.
Aseguró que no quería que mataran a García Luna por todos los problemas que eso causaría y sugirió a Beltrán Leyva reunirse con él para aclarar sus diferencias. Fue entonces que Arturo Beltrán Leyva secuestró a García Luna en Morelos y habló con él para luego dejarlo ir.
Tras varios operativos contra el cártel, Arturo Beltrán Leyva se lamentó y dijo a El Conejo que debió haber matado a García Luna.
Genaro García Luna se notó especialmente concentrado y mirando a su abogado cuando este interrogaba a El Conejo y luego volteaba a ver al testigo con atención.
Así fue la captura de El Rey Zambada
Además, narró que para vengarse de El Rey Zambada por el operativo en su contra, El Conejo, con ayuda de operativos del cártel de los Beltrán Leyva liderados por El Grande, lograron la captura de Zambada.
Una vez capturado El Rey, Arturo Beltrán Leyva pidió a El Conejo 300 mil dólares para pagarle a la prensa afín al cártel para que se difundiera de inmediato la captura de El Rey, con el propósito de que la policía de la Ciudad de México no lo dejara escapar.
Durante su testimonio, El Conejo se mostró casi siempre tranquilo, confiado, e incluso por momentos intentó controlar la conversación.
El juez lo interrumpió cuando trató de contar una historia por iniciativa propia. Además, el jurado estuvo especialmente atento durante el testimonio de El Conejo, que continuará.