Este miércoles, un recluta de 18 años baleó a tres soldados en una base militar japonesa, situada en la prefectura de Gifu, con un saldo de dos muertos y uno más herido.
El responsable fue arrestado por intento de homicidio, después de abrir fuego con un fusil durante uno de los ejercicios de tiro en el polígono de Hino Kihon.
La Policía dijo que entre las víctimas hay un soldado de 24 años, y la Fuerza Terrestre de Autodefensa confirmó que dos de ellos fallecieron en el hospital. Además, un funcionario aseguró que más personas participaban en el entrenamiento, pero los hechos continúan bajo investigación.
En los últimos años, a pesar de ser un país famoso por su seguridad, Japón ha enfrentado fuertes hechos de violencia, como tiroteos, acuchillamientos, ataques incendiarios y una evidente preocupación por la fabricación de armas caseras.
En abril, el primer ministro Fumio Kishida fue casi alcanzado por un explosivo de tubo lanzado por un sospechoso durante un acto electoral.
Además, el exprimer ministro nipón, Shinzo Abe, fue asesinado en julio de 2022 por un agresor que utilizó un arma de fuego de fabricación casera.
Y el mes pasado, un hombre fue arrestado después de que matara a tiros a dos agentes tras asesinar a dos mujeres con un cuchillo en la prefectura de Nagano.
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Con información de AP
MV | ICM