Los médicos franceses comenzaron este lunes una huelga que durará hasta el próximo 2 de enero, para pedir un incremento de sus tarifas y una mejora de las condiciones laborales.
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El paro, que cerrará cientos de consultorios, se produce cuando el Gobierno les había pedido un esfuerzo ante el recrudecimiento de la gripe, el Covid y la bronquitis, que amenazan con desbordar las urgencias hospitalarias en ausencia de médicos de familia.
Las organizaciones que convocar0n al paro esperan un seguimiento inferior al que consiguieron a principios de mes, cuando el 30% de los médicos cerraron sus consultorios.
Entre sus reivindicaciones figura poder cobrar la consulta a 50 euros, frente a los 25 actuales, para hacer su profesión más atractiva en las ciudades, donde cada vez menos médicos quieren instalarse.
Lamentan que el paro sea en estas fechas
Las medidas adoptadas por el Ejecutivo en los últimos años para favorecer la instalación de doctores de familia en entornos rurales, para evitar los llamados "desiertos médicos", han acabado por saturar las consultorios en las grandes ciudades, indican las organizaciones convocantes.
También protestan contra el proyecto de permitir a las enfermeras liberales extender ciertas recetas para evitar el colapso del sistema de salud.
El ministro de Salud, François Braun, consideró poco apropiado este periodo para llevar a cabo una huelga, por las fiestas de fin de año y por las diferentes oleadas de enfermedades que hay en el país.
Con información de EFE
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