El gobierno de Perú negó que dentro del país se haya desatado una ‘violación masiva y sistemática de los derechos humanos’ a causa de las protestas antigubernamentales, y afirmó que no existe el denominado racismo sistémico en el actuar de las autoridades.

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A través de un comunicado publicado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el gobierno lamentó las pérdidas de vidas humanas, que hasta el momento suman 70 personas muertas desde diciembre pasado.

En respuesta a las acusaciones hechas por la Amnistía Internacional (AI), el ministerio aseguró que se han estado desarrollando las investigaciones conforme a la normatividad para encontrar a los responsables.

De la misma manera, dio a conocer que una Comisión Multisectorial brindará un apoyo de 50 mil soles por cada persona fallecida y 25 mil soles a cada herido de gravedad.

Amnistía Internacional aseguró que las fuerzas del orden atacaron principalmente a comunidades indígenas y campesinas, en un acto de racismo, lo que conlleva a una grave crisis humanitaria. Además, tras las denuncias de la prensa, el organismo añadió:

Existen indicios de que se podría estar utilizando el sistema judicial de manera inapropiada para perseguir y silenciar a las personas que participan de las protestas

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Con información de EFE.