Denuncian al Congresista George Santos por Adornar CV con Mentiras

El congresista republicano, George Santos, que urdió toda una serie de mentiras para propiciar su carrera política, fue denunciado por fiscales federales y deberá comparecer en un juzgado de Nueva York.

Aún no hay confirmación oficial sobre las acusaciones, y tampoco Santos, primer congresista republicano abiertamente homosexual, se ha pronunciado al respecto.

Todo parece indicar que las acusaciones tienen que ver con la veracidad de su campaña política y los fondos que logró gracias a sus invenciones. Los fiscales han investigado principalmente sus supuestos falsos testimonios relacionados con la financiación de su campaña.

Durante su breve mandato en Washington de apenas unos meses, Santos ha estado sometido a una gran presión mediática y de sus adversarios demócratas, e incluso de sus correligionarios en su condado neoyorquino de Nassau, pero la dirección del Partido Republicano no lo ha desautorizado todavía.

Santos ha admitido haber inflado o manipulado parte de su biografía, como sus orígenes familiares o sus estudios, pero sin reconocer las cuestiones más espinosas relacionadas con la colecta de fondos para su campaña política. 

George Santos, el político que admite adornar su CV con mentiras

George Santos admitió haber mentido sobre tener ascendencia judía, antecedentes en Wall Street, títulos universitarios y antecedentes como jugador estrella de voleibol. También surgieron preguntas serias sobre sus finanzas, incluida la fuente de lo que, según él, fue una fortuna que amasó rápidamente a pesar de los problemas financieros recientes, incluidos los desalojos y las deudas de miles de dólares en alquileres atrasados.

Santos se ha resistido a los llamados a renunciar y recientemente anunció que se postularía para la reelección. Dijo que sus mentiras sobre la historia de su vida, que incluían decirle a la gente que tenía trabajos en varias firmas financieras globales y una lujosa cartera de bienes raíces, eran adornos inofensivos de su currículum.

Sin embargo, la presión sobre él para que renuncie ha sido intensa. Reporteros y miembros del público lo acosaron. Fue objeto de burlas en las redes sociales y en la televisión nocturna. Sus compañeros republicanos de Nueva York exigieron su renuncia, diciendo que había traicionado a los votantes ya su propio partido con sus mentiras.

Los fiscales del condado de Nassau y la oficina del fiscal general de Nueva York habían dicho anteriormente que estaban investigando posibles violaciones de la ley.

Además de las preguntas sobre la historia de su vida, los gastos de campaña de Santos avivaron el escrutinio debido a pagos inusuales por viajes, alojamiento y otros artículos.

Algunos republicanos, incluidos los de su distrito, han criticado severamente a Santos por su deshonestidad. El Comité Republicano del Condado de Nassau, que apoyó su candidatura, dijo que no apoyaría a Santos para la reelección.

Santos perdió su primera carrera por el Congreso en 2020, pero se presentó nuevamente en 2022 y ganó en un distrito que se encuentra en los suburbios de Long Island y una pequeña porción de Queens.

The New York Times informó que las empresas donde Santos afirmó haber trabajado, Citigroup y Goldman Sachs, no tenían constancia de que hubiera sido empleado. Baruch College, donde Santos afirmó haber obtenido un título en finanzas y economía, dijo que no había sido estudiante.

Más allá de su currículum, Santos inventó una historia de vida que también ha sido cuestionada, incluidas las afirmaciones de que sus abuelos “huyeron de la persecución judía en Ucrania, se establecieron en Bélgica y nuevamente huyeron de la persecución durante la Segunda Guerra Mundial”.

Durante su campaña, se refirió a sí mismo como “un judío estadounidense orgulloso”.

Ante las preguntas sobre esa historia, Santos, un católico romano, dijo que nunca tuvo la intención de reclamar la herencia judía.

El Times también descubrió registros en Brasil que muestran que Santos, cuando tenía 19 años, fue objeto de una investigación criminal allí en 2008 por acusaciones de que usó cheques robados para comprar artículos en una tienda de ropa en la ciudad de Niteroi, que está cerca de Río de Janeiro. Las autoridades brasileñas dijeron que han reabierto el caso.

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Con información de EFE Y AP

HVI