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El Santo Padre no perdió el equilibro y pudo sortear de buena forma el imprevisto; tras el incidente, sus ayudantes lo dirigieron hasta su silla
El papa Francisco trastabilló, pero no cayó tras romperse la empuñadura de su bastón. Foto: Reuters
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El papa Francisco tuvo a punto de caer mientras entraba al auditorio del Vaticano, en el marco de la audiencia jubilar, llevaba a cabo este sábado 1 de febrero en la Santa Sede.
El incidente ocurrió cuando entraba al recinto abarrotado por feligreses. Mientras caminaba, el mango de su bastón se rompió. Aunque trastabilló, logró mantener la vertical y evitar la caída.
El bastón, lo mismo que la silla de ruedas, es un elemento indispensable para el pontífice por sus problemas de rodillas. En los últimos dos meses, Francisco ha tenido un par de caídas.
Luego del inconveniente, dos de sus asistentes lo ayudaron a llegar hasta la silla en el escenario principal para continuar con las actividades programadas para este día.
En medio del hecho, se escuchó la voz de un fiel que gritó: "¡Viva el papa", lo que llevó al resto de los asistentes a aplaudir al sucesor de San Pedro de 88 años de edad.
El bastón se ha convertido en su acompañante, ya que lo usa para moverse dentro de su departamento en el hotel Santa Marta del Vaticano.
A pesar de que el pontífice ha dicho que no tiene planes de renunciar al cargo, su salud le ha pasado factura, sobre todo las que tienen que ver con las vías respiratorias.
La salud está en la mira de la élite vaticana, sobre todo porque está el antecedente de la renuncia de Benedicto XVI, quien abrió la puerta a que sus sucesores pudieran tomar una decisión similar.
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Con información de AP
ICM