El sujeto aprovechó que la niña iba sola y la siguió hasta su domicilio. Una vez que la víctima estaba por abordar el ascensor, el sujeto comenzó a agredirla.
Entre amenazas con un arma blanca y gritos, le exigió que le entregara su celular.
Mientras sucedía el forcejeo, algunos vecinos se percataron del atraco, por lo que acudieron a ayudar a la menor.
Por esta razón, el ladrón huyó por las escaleras con dirección a la azotea en el sexto piso.
Sin embargo, su plan no salió bien, ya que presuntamente resbaló y cayó al vacío.
Los vecinos indicaron que escucharon un fuerte golpe, por lo que al ir a verificar la situación, hallaron al hombre bañado en un charco de sangre en el patio.
Hasta el lugar acudieron servicios de emergencias para tomar conocimiento del caso e iniciar las primeras indagatorias; la investigación continúa para esclarecer cómo sucedió su muerte.