Sean ‘Diddy’ Combs es Vigilado 24/7 Por Riesgo de que Se Haga Daño

El rapero Sean Diddy Combs, presuntamente vinculado a delitos como el tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, se encuentra bajo vigilancia por riesgo de suicidio en la prisión de Brooklyn, Nueva York, lugar donde se encuentra detenido desde el lunes 16 de septiembre de 2024.

Según la cadena estadounidense NBC News, que cita a una fuente familiarizada con el asunto, los guardias del Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn están monitoreando al músico "de cerca", un procedimiento común que se lleva a cabo con "figuras de alto perfil".

La fuente que compartió la información con la cadena estadounidense aseguró:

Combs se mantiene fuerte y centrado en su defensa.

El Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn tiene tras sus rejas a más de mil 300 personas privadas de la libertad y es una prisión conocida por sus estrictas medidas y severas condiciones en las que mantienen a sus reos.

El abogado pedía la libertad bajo fianza de Combs alegando, entre otras cosas, que "las condiciones del centro no son adecuadas para la detención preventiva": "Numerosos tribunales de este distrito han expresado su preocupación por las horribles condiciones de este centro", se lee en una carta enviada al Tribunal.
                
Combs se declaró el martes 17 de septiembre no culpable de los tres cargos que se le imputan. Sin embargo, permanece internado en dicha prisión después de que dos jueces distintos rechazaron la libertad bajo fianza que pedía su abogado al considerarlo un peligro para la sociedad con alto riesgo de fuga. 

Lo acusan de abuso contra mujeres y otras personas

La fiscalía acusa a Combs de participar de manera continuada "en un esquema generalizado de abuso hacia mujeres y otras personas".
                
El rapero organizaba frecuentemente encuentros sexuales forzados entre mujeres y trabajadores sexuales, llamados "freak offs", que podían durar días y que normalmente incluían el uso de drogas como éxtasis o ketamina. 
                
Además, se le acusa de ser el jefe de una empresa criminal, Combs Enterprise, cuyos miembros participaban en actividades de tráfico sexual, trabajo forzado, trata de personas, delitos relacionados con estupefacientes, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia, entre otras.

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Con información de EFE y N+

HAVJ