¿Qué Significa Cada Objeto de la Coronación del Rey Carlos III?
En la ceremonia de coronación de la monarquía británica cada objeto y rito tiene un significado de realeza y cercanía con Dios
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La coronación es una de las ceremonias más fastuosas y atractivas de la monarquía británica. Reúne a la realeza con mayor antigüedad de Europa, en un ambiente plagado de tradición, simbolismo e historia.
En la coronación, cada objeto y rito tiene un significado de realeza y de cercanía con Dios.
Es el caso del Trono de la Coronación o Trono de San Eduardo, donde el monarca debe recibir los símbolos del poder y que se utiliza en estas ceremonias desde hace 700 años.
En su parte inferior, el trono tiene una reliquia religiosa, una piedra denominada del Destino o Piedra de Scone que, se asegura, data de la época bíblica.
El rito más sagrado es la unción del monarca en cabeza, pecho y manos con óleo consagrado, en un acto similar a un bautizo o al ordenamiento de un religioso.
La unción se realiza usando una ampolleta con forma de águila y una cuchara que data del siglo XII.
El aceite para la coronación de Carlos III se elaboró en Tierra Santa, con aceitunas recolectadas en el Monte de los Olivos y los monasterios de la Ascensión y de María Magdalena.
En su preparación no se usaron ingredientes provenientes de animales. Luego, el aceite fue consagrado en la iglesia del Santo Sepulcro.
En la coronación también se utilizan otros importantes ornamentos y símbolos: espada, anillo, pulseras, espuelas.
Entre ellos están: la Espada Enjoyada del Ofrecimiento, que debe sostener el soberano, el Anillo de la Dignidad Real, que simboliza el compromiso con la nación, las pulseras y también las Espuelas de Oro, como símbolo de la antigua Caballería.
También se le entrega una representación del mundo, el "Orbe del Soberano", cubierto de piedras preciosas, que representa su poder cristiano.
Asimismo, recibe dos cetros: el de la Cruz, que significa su poder temporal y que tiene en su parte superior el diamante Cullinan I, de 530.2 quilates, y el Cetro de la Paloma, que representa su papel espiritual.
El monarca también recibe la Corona de San Eduardo, utilizada especialmente en estas ceremonias. Fue creada en 1661 y se caracteriza por su montura de oro macizo, con rubíes, amatistas, zafiros, granates y topacios, y su peso de casi 2 kilos y medio.
Después, el monarca cambia de corona y utiliza la del Estado Imperial, que alude a su soberanía. Esta corona tiene el diamante Cullinan II, la segunda piedra más grande cortada del gran diamante Cullinan.
La reina consorte Camila también será coronada, por lo que portará una versión modificada de la corona de la reina María, abuela de Carlos III.
En esta ocasión, la corona no tendrá el diamante Koh-i-Noor, que es reclamado por la India como parte de sus tesoros históricos.
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Con información de Juan José Alvarado, N+
AAE