Benedicto XVI: ¿Por Qué Renunció a ser Papa?

El 11 de febrero del 2013, el entonces papa Benedicto XVI anunció su renuncia como jefe de Estado del Vaticano y pastor de la Iglesia católica. Hoy, después del fallecimiento del  papa emérito, vamos a recordar las razones detrás de esta decisión.

 Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido como el sucesor de Juan Pablo II en un cónclave el 19 de abril del 2005. Cinco años más tarde tuvo que hacer frente a las acusaciones de casos de pederastia en los que incurrieron algunos sacerdotes.

Más aún, las acusaciones iban dirigidas en el sentido de que el papa Benedicto XVI sabía de estos escándalos desde antes de asumir su cargo, y no actuó con rapidez ni decisión ante ellas.

Pese a ello, el ahora papa emérito aseguró que su renuncia no se debía a este tema, sino que dimitía por no tener la energía suficiente para el cargo, y quería dedicar el resto de su vida a la oración y al retiro espiritual. Así, su dimisión se aceptó el 28 de febrero del 2013.

Esta decisión apareció en los titulares de todo el mundo como un suceso insólito, pues era la primera vez en 598 años que renunciaba un pontífice a su cargo.

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Parte del mensaje con el que renunció Benedicto XVI decía lo siguiente:

Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino. Por esta razón, y muy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma, sucesor de san Pedro.

Como sucesor en cónclave se eligió al cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, quien asumió el cargo el 13 de marzo y con él el nombre Francisco (en latín, Franciscus).

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