Bashar Al-Asad Se Refugia en Rusia Después de Huir de Siria Tras el Derrocamiento de su Gobierno
Redacción N+ y Reuters
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia había confirmado anteriormente que Asad abandonó Siria tras haber ordenado la transferencia pacífica del poder
Bassar al-Asad saluda a sus simpatizantes en un evento en 2018. Foto: Reuters | Archivo
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El expresidente sirio Bashar al-Asad y su familia se encuentran en Moscú, después de que Rusia les otorgara asilo por razones humanitarias, según informaron agencias de noticias rusas, citando a una fuente del Kremlin. El anuncio se produce después de un acuerdo para garantizar la seguridad de las bases militares rusas en Siria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia había confirmado anteriormente que Asad abandonó Siria tras haber ordenado la transferencia pacífica del poder, luego de que combatientes rebeldes irrumpieran en Damasco sin oposición, poniendo fin al gobierno de casi seis décadas de su familia.
El presidente sirio, Asad, y miembros de su familia han llegado a Moscú. Rusia les ha concedido asilo por razones humanitarias", dijo la agencia de noticias Interfax citando una fuente anónima del Kremlin.
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La fuente citada señaló que Rusia sigue comprometida con una solución política para la crisis siria, apoyando a Asad durante la larga guerra civil, y reafirmó que las negociaciones deberían reanudarse bajo el auspicio de Naciones Unidas.
Preocupación geopolítica
Moscú, firme defensor de Asad, a quien ayudó en 2015 en su mayor incursión en Oriente Medio desde el colapso soviético, se esfuerza por salvar su peso geopolítico en la región y las dos bases militares de importancia estratégica que tiene en juego en Siria.
Sin embargo, los líderes de la oposición siria acordaron garantizar la protección de las instalaciones militares y diplomáticas de Rusia. Esto incluye las dos bases de gran importancia para Moscú, la base aérea de Hmeimim en Latakia y las instalaciones navales de Tartús, cruciales para la logística militar rusa en el Mediterráneo y África, y cuya pérdida sería un golpe a la capacidad de Rusia para proyectar su poder en la región.
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia minimizó cualquier amenaza inmediata para las bases rusas en Siria, aunque estas fueron puestas en estado de alerta máxima tras la salida de Asad.
Además, reporteros de Reuters informaron que la bandera siria fue retirada de un mástil frente a la embajada de Siria en Moscú, aunque la embajada continuará operando normalmente.
El Kremlin expresó su preocupación por la situación en Siria, instando a todas las partes a resolver las cuestiones de gobernabilidad mediante medios políticos y evitando la violencia. Rusia también se ha comprometido a garantizar la seguridad de sus ciudadanos en Siria, a quienes recomendó abandonar el país.
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AV